Aquel cabestro que falleció en el recorrido del encierro de Guadalajara del año 1995

28/09/2025 - 13:24 Eduardo Díaz

Han finalizado las Ferias y Fiestas de Guadalajara del año 2025, históricas por el cambio parcial del recorrido del encierro al haberse recuperado el tramo de la calle Mayor tres siglos después.

En las ferias y fiestas del año 1995, durante la celebración del primer encierro del ciclo encierril, se produjo la muerte de un cabestro en una de las curvas del tramo de Santo Domingo, siendo hasta la fecha la única incidencia mortal de un animal en los 45 años de encierros de la etapa moderna.

En aquella época era alcalde de Guadalajara José María Bris Gallego, quien desde la llegada a la Alcaldía en 1992 había reforzado de manera considerable la seguridad en el encierro. Igualmente ese año 1995 había causado mucha expectación entre la ciudadanía el precioso cartel del especial de Ferias y Fiestas de Nueva Alcarria que puede observarse en la imagen de este reportaje.

El viernes, 15 de septiembre, tras la diana matinal protagonizada por las peñas: Búfalos, Spynce, Caracol y Agapitos por las calles del casco histórico de la ciudad, comenzaba el encierro, a las ocho en punto de la mañana, desde los corrales de la calle del capitán Boixeareu Rivera, hoy llamada como la Carrera. Inmediatamente los cabestros, cuya definición taurina es como bueyes que se utilizan para conducir a los toros en el encierro e igualmente para devolverlos a los corrales cuando son desechados durante la lidia, realizaron la labor impecable de conducir a la manada de astados. 

Justo al llegar a la penúltima curva del tramo de la plaza de Santo Domingo, en la llamada popularmente como curva de Sanidad, uno de los cabestros resbaló y se golpeó de manera violenta contra el asfalto, quedando en el suelo totalmente inmovilizado. Inmediatamente fue avisado el mayoral de la ganadería del inolvidable Pedro Sopeña, ya que la manada de bueyes pertenecía al criador de reses bravas anteriormente mencionado. Pese a sus esfuerzos por levantar del suelo al animal, con lágrimas en los ojos, manifestó a los agentes de la autoridad que el cabestro era totalmente irrecuperable y efectivamente minutos después fallecía en el lugar.  

Portada de fiestas del especial de Nueva Alcarria de 1995.

En ese momento apareció en el lugar un peñista de La Otra, manifestando a un agente municipal que estaba dispuesto a colaborar y que en un almacén de la localidad de Taracena tenía a disposición del Ayuntamiento una máquina a motor con pala incluida de su empresa Parejo S.L. La única condición que impuso fue que un vehiculo policial le acompañase a Taracena y que aligerasen el desmontaje de las talanqueras para abrirle el paso.  Tras la consulta con el responsable de la seguridad del encierro la respuesta fue afirmativa y sobre todo que aligerasen la operación del despeje del animal, para poder reabrir la circulación. Momentos después el joven peñista aparecía en el lugar con la máquina excavadora, acompañada de una pala, y tras una ardua operación de montaje del animal en la pala elevadora fue conducido al desolladero de la plaza de toros de Guadalajara. Pasadas las fiestas, y tras leer el informe policial, el alcalde José María Bris Gallego envió una misiva de agradecimiento a la empresa de Excavaciones Parejo de Taracena, por las labores que realizó uno de los componentes de la empresa familiar de manera totalmente altruista, que solucionó el grave problema que suponía el no poder abrir la calle al trafico rodado de vehículos y de personas.