Arranca el nuevo curso escolar
En estos primeros días el objetivo es que los alumnos aprendan las nuevas normas de comportamiento para garantizar su salud y la de sus compañeros y transmitan tranquilidad a sus familias.
Con incertidumbre, temores, disparidad de opiniones y algunos contratiempos ha comenzado esta semana un nuevo curso escolar en Educación Infantil, Primaria y Secundaria que viene marcado por la necesidad de adopción de medidas para proteger a los alumnos, profesores y personal de los centros de los contagios por Covid-19. Crear un entorno seguro y acogedor para los escolares y conseguir la confianza de las familias en los protocolos puestos en marcha es el reto que con encomiable esfuerzo, dedicación y profesionalidad han asumido los equipos directivos, docentes y trabajadores de cada colegio e instituto. En estos primeros días el objetivo se centra en que los alumnos aprendan las nuevas normas de comportamiento para garantizar su salud y la de sus compañeros, interioricen como hábitos estas conductas y transmitan tranquilidad a sus familias. Aunque los temores sean lógicos, el riesgo esté latente y empecemos a conocer casos de brotes que obliguen a cierres de algunos grupos o medidas especiales, es importante compartir la conveniencia para los estudiantes de la asistencia presencial a las clases por sus efectos positivos. Aunque la apuesta por la digitalización tenga sus ventajas, y sea necesario abrazar las nuevas tecnologías para aprovechar lo bueno que aportan, el contacto directo entre el profesor y el alumno en un momento de crecimiento emocional, la convivencia con los demás compañeros, el factor de sociabilidad, es parte esencial del aprendizaje, de la formación, de la maduración como personas, no sustituible por plataformas online cuya función ha de ser complementaria. Solo la asistencia a clase garantiza, por otra parte, la igualdad de oportunidades entre los alumnos al no poder todos afrontar las exigencias de la educación online y tampoco debemos olvidar la triste realidad de que algunos precisan del comedor escolar para al menos garantizar una comida saludable al día. Ir a clase es vital para los alumnos pero también para sus progenitores que deben atender responsabilidades laborales en muchos casos no compatibles con el teletrabajo y la tarea de atender en casa las necesidades educativas de sus hijos. Toca pues a todos ser ahora responsables, disciplinados y ayudar al éxito de esta empresa, dando soluciones a los posibles reveses, encarando con determinación cada nuevo día porque la normalidad en la vida de todos pasa porque los colegios funcionen.