Avances históricos para los municipios ribereños
Buenas sensaciones tras la reunión bilateral entre la ministra Teresa Ribera y el presidente regional, García Page.
La sintonía política entre administraciones y el talante conciliador del presidente regional han hecho posible una histórica reunión esta semana entre el Gobierno central y el autonómico sobre materia de agua y concretamente respecto al trasvase Tajo-Segura que durante décadas lleva esquilmando a los municipios ribereños, generando en ellos despoblación y empobrecimiento, como las cifras atestiguan, y sobre todo una profunda injusticia histórica. Es momento de mirar al futuro con ilusión por los importantes pasos dados en este encuentro entre la ministra Ribera y García Page. El principal, la toma de conciencia clara desde Madrid de que la situación actual debe ser abordada de una manera distinta, primero por las nuevas sensibilidades medioambientales que exigen nuevas políticas ante la realidad del cambio climático y después por esa sentencia del Tribunal Supremo que falla que no se cumple con los caudales ecológicos del río lo que debería frenar ya las derivaciones. El resultado de la reunión, aunque el final del trasvase parece lejano o incluso podría terminar siendo algo ocasional, resulta esperanzador porque desde pronto se escuchará en las reuniones en las que se adopta la decisión la voz de la cuenca cedente hasta ahora silenciada injustamente y porque existe el compromiso de un mejor suministro a los municipios ribereños que hoy, pese a ser víctimas, en ocasiones, necesitan para ellos mismos camiones cisternas. También porque se impulsará un plan de desarrollo para esta zona deprimida por culpa, en gran medida del trasvase, con una aportación inicial de 24 millones. Todo ello es bueno, en especial que los dos gobiernos sigan reuniéndose para abordar estos temas, lo que significará sucesivos avances, así como esas declaraciones de la ministra admitiendo que es tiempo de hablar de desalación, interconexión de infraestructuras y mejor aprovechamiento del agua. Además de la creación de una comisión bilateral la solución definitiva pasa, como indicó García Page, por ampliar la mesa de trabajo a los distintos territorios. Hablando, de una vez, deberemos entender todas las necesidades y posibilidades de actuación.