Cambio climático

27/01/2017 - 12:24 Jesús de Andrés

Ante el cambio climático, fenómeno que excede de la capacidad de reacción de los Estados, sólo caben en principio estrategias globales.

Con el frío que ha hecho en las dos últimas semanas, hablar de cambio climático podría parecer poco oportuno. Sin embargo, se acaban de hacer públicas las estadísticas sobre la temperatura en el planeta, tanto por parte de la Organización Mundial de la Meteorología, organismo dependiente de la ONU, como de la Agencia Espacial Estadounidense (la NASA), y los datos no mienten: 2016 ha sido el año más caluroso desde que se realizan mediciones, récord alcanzado por tercer año consecutivo. De hecho, 16 de los 17 registros medios más altos de los que se tiene constancia han tenido lugar en el siglo XXI. Y se realizan desde 1880, por lo que la probabilidad estadística de que esos aumentos sean casuales, concentrados en tan breve período de tiempo, es ínfima.
   La emisión de dióxido de carbono (CO2), resultado de la combustión de combustibles fósiles, ha convertido al planeta, tal y como toda la comunidad científica viene advirtiendo desde hace años, en un gigantesco invernadero que impide la salida de las radiaciones solares, aumentando exponencialmente las temperaturas. A pesar de ello, son muchos quienes no tienen conocimiento de este hecho, que de continuar así modificará la vida en el planeta por los efectos a él asociados: desertización, deshielo de los polos, crecimiento de los mares, desaparición de glaciares, violentos fenómenos atmosféricos, etc. Otras personas, por el contrario, pese a la información existente y a las admoniciones realizadas, prefieren instalarse en un cómodo escepticismo, cuando no en un virulento negacionismo. En este caso, la búsqueda de protagonismo que tiene la adopción de posturas políticamente incorrectas roza la estupidez.
   Ante el cambio climático, fenómeno que excede la capacidad de reacción de los Estados, sólo caben en principio estrategias globales. Los acuerdos de la Cumbre de París alcanzados el año pasado, por los que 195 países se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura media del planeta por debajo de los dos grados a finales de siglo, incluso intentado alcanzar el grado y medio, fueron sin duda una gran noticia. Por el contrario, la victoria en EEUU de un negacionista radical como Donald Trump abre de nuevo un escenario de incertidumbre.
    Por ello, se hace urgente completar la acción diplomática de alto nivel con iniciativas locales y personales. En este sentido son de agradecer propuestas como la Estrategia Local para combatir el cambio climático realizada por el Centro de Innovación de Infraestructuras Inteligentes (CI3) y que, tras el diagnóstico que actualmente se está llevando a cabo, será implementada por el Ayuntamiento de Guadalajara. Reducir la emisión de gases de efecto invernadero, también a nivel local, contribuirá a preservar el legado que dejaremos a nuestros hijos.