Carril Bus-VAO ¿Ahora sí que sí?

Todos los inicios de año vienen cargados de propósitos, ya sean personales o institucionales. De inscripciones en gimnasios a proyectos de construcción, respectivamente. Muchos de esos deseos se quedarán por el camino. Confiemos en que en ese saco no esté el carril Bus-VAO de la A-2, que acaba de ser adjudicado por 11 millones de euros. Es un hito en la larga vida de este proyecto del Gobierno central. Larga porque se trata de una iniciativa prepandémica que se ha encontrado en el camino con todos los obstáculos habidos y por haber. Pero ahí está ya, al menos con una empresa adjudicataria y un presupuesto millonario que permiten vislumbrar lo que será en unos cuantos meses la autovía que vertebra Guadalajara y que la comunica con Madrid. Será una vía más humana, en el sentido de que se ahondará en ese objetivo de transportar personas de una manera más eficaz. El carril Bus-VAO facilitará la circulación de autobuses, entre otros vehículos, a unas horas en las que esta autovía suele estar colapsada en puntos concretos, como puede ser el tramo a la altura de Torrejón de Ardoz. Son muchos los guadalajareños que se desplazan diariamente a Madrid en autobús, y a las colas que han de hacer en la estación de autobuses de la capital para subirse a uno de ellos, han de sumar los temidos atascos en horas punta. Tampoco hay mucho que aplaudir en el servicio de Cercanías, que lleva desde el mes de diciembre con numerosos retrasos y suspensiones de servicios. Así que sí, ahora hay algo que celebrar: la mejora de las comunicaciones entre Guadalajara y Madrid gracias a un transporte público que se ahorrará tiempo y dinero en un trayecto obligado para muchos. Sólo queda cruzar los dedos y confiar en que esta vez se respeten los plazos acordados y que esta fórmula de carril Bus-VAO de bajo coste que se ha ideado para la A-2 sea tan efectiva como un carril completamente segregado.