Carta abierta a Íñigo de Arteaga y Martín
Le pedimos un gesto de generosidad en una ciudad en la que hasta el siglo XVIII vivieron muchos de sus antecesores.
Le escribimos desde la Plataforma Abraza el Infantado para proponerle algo muy sencillo: que renuncie, en beneficio de la ciudad de Guadalajara, a ¿su derecho? de habitación en el Palacio del Infantado, que desde su reconstrucción en los años sesenta del siglo XX es un edificio público, dedicado a la cultura.
Observará usted que hemos escrito “su derecho” entre interrogaciones. Porque aunque hay una sentencia judicial de 2009 que le atribuye un derecho de habitación, creemos que hay muchos motivos para ponerlo en duda. Ese derecho de habitación tendría como base una escritura de 1960 y, como usted seguramente sabe, los derechos de habitación tienen caducidad. El Palacio lleva destinado a la cultura de una manera continuada, consentida y pública desde hace 45 años, tiempo suficiente como para que el derecho haya caducado.
Por otra parte, la aludida escritura de donación de 1960, que es el documento que la jueza que dictó sentencia en 2009 tuvo en cuenta para introducir el término “derecho de habitación”, dice que su familia podrá utilizar algunas estancias ocasionalmente siempre que ello “no pueda ocasionar perjuicio al desenvolvimiento normal de los servicios” que el Ministerio establezca en el edificio, y es de conocimiento público que el Museo de Guadalajara necesita espacio para desenvolver con normalidad su actividad y para su necesaria ampliación y modernización. El futuro del Palacio del Infantado y del museo provincial más antiguo de España no puede verse condicionado por intereses tan particulares.
Otra razón de fondo es que cuando se donó en 1960, el Infantado no era palacio sino ruina, y se ha reconstruido gracias a los presupuestos generales del Estado. Los contribuyentes han pagado la obra, y es justo que los contribuyentes, incluido usted y su familia, puedan acceder a la cultura en la totalidad del edificio.
Como desconocemos si está usted al tanto del pasado más reciente, presente y futuro del bien que nos ocupa, le informamos que por parte del Ayuntamiento, de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y del propio Ministerio se está apostando por la declaración del Palacio del Infantado como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, lo cual no se ve para nada favorecido por los intereses que usted parece tener en ocupar parte de su espacio.
Todo ello nos lleva a pedirle que tenga un gesto de generosidad con una ciudad en la que hasta el siglo XVIII vivieron muchos de sus antecesores en el título. Un gesto suyo en ese sentido sería muy apreciado por todos los vecinos y las vecinas, sin duda la ciudad encontraría la manera más adecuada de recordarlo. Y más si lo hace en estas fechas, tan propicias a la generosidad.
Esperando su respuesta le enviamos un saludo muy cordial.