Carta abierta en el Día Internacional de la Familia
Cada año, desde 1994, el 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia.
Cada año, desde 1994, el 15 de mayo se celebra del Día Internacional de la Familia. Cada año, desde 1994, se recuerda a los poderes públicos la importancia y la necesidad de realizar políticas públicas que se dirijan, a través de la protección y la promoción de la familia, a conseguir los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, fundamentalmente los vinculados a la erradicación de la pobreza, la búsqueda de la igualdad de oportunidades, incluida la igualdad de género, y la garantía de la educación para todos, así como de la mejora de las condiciones de vida saludable y de bienestar para todas las personas con independencia de su edad.
La importancia de la familia en la sociedad es algo generalmente reconocido. Los estudios antropológicos, sociológicos, demográficos o incluso económicos reconocen el papel fundamental de la familia; papel que se ha visto reforzado en los momentos de crisis, donde los lazos de solidaridad de la familia son más firmes y seguros que ningún otro sistema de protección entre sus miembros.
La Constitución Española contiene en el artículo 39 un mandato genérico a los poderes públicos para asegurar la protección social, económica y jurídica de la familia. Sin embargo, la concreción de la protección a la familia, a partir del mandato constitucional ha adoptado en nuestro ordenamiento jurídico diversas formas.
En el año 2013 Castilla La Mancha se convirtió en un referente de las buenas prácticas en materia de familia. La aprobación del Plan Estratégico de Ayuda a la Familia 2013-2016 supuso una demostración y una apuesta por el apoyo institucional a la familia desde todos los ámbitos, administrativo y social. Este Plan partía de un postulado irrenunciable: la concepción del plan no como un compendio de medidas aisladas, sino de la aplicación en las políticas públicas la perspectiva de familia, sin invadir el ámbito privativo de las familias en las funciones que les son propias e inalienables.
Este Plan se completó a finales del año 2014 con el Programa Operativo de Apoyo a la maternidad 2015-2016, que en siete ejes y 40 medidas buscaba responder a las necesidades de las familias, de las mujeres, logrando suficiencia económica para las madres, el asesoramiento y apoyo, recursos residenciales, recursos sociales para promover la promoción personal, recursos sanitarios, recursos educativos, apoyo administrativo y discriminación positiva.
Desgraciadamente, a fecha de hoy, ninguna de estas dos importantes apuestas por la familia continúan aplicándose en la región. Parece que los intereses han cambiado, mientras los problemas de las familias se agravan.
En la misma línea que inspiró las acciones del gobierno de Maria Dolores Cospedal de apostar decididamente por la familia, el 14 de mayo de 2015 el Gobierno de España aprobó el Plan Integral de Apoyo a la Familia que cuenta con más de 225 medidas y una dotación presupuestaria de 5.400 millones de euros solo para el primer año. Este Plan introduce algunas medidas dignas de mención. Entre las más destacadas, la de un complemento a la cuantía de la pensión contributiva para las mujeres que hayan tenido dos o más hijos. También se ha reforzado la protección a las familias numerosas, que mantienen su condición hasta que el menor de los hijos cumpla la edad máxima determinada en la ley que supone, además de una ventaja cierta para las familias numerosas, un importante avance en el cumplimiento del mandato constitucional en relación con la protección de la igualdad de los hijos.
Otro ejemplo lo constituyen las medidas incluidas en la reforma fiscal, que incorpora nuevas ayudas de 100 euros al mes para familias con hijos dependientes con discapacidad, con ascendientes dependientes o con discapacidad, para familias numerosas y familias monoparentales con 2 hijos en determinados supuestos.
Se han puesto en marcha medidas en relación con el mecanismo de segunda oportunidad, para evitar desahucios y lanzamientos; medidas de conciliación, y de activación para el empleo de personas desempleadas que han agotado las prestaciones, si tienen responsabilidades familiares, entre otras.
Todas son medidas importantes. Pero también son muchos son los ámbitos en los que cabe mejorar la protección de la familia. Desde los poderes públicos debe darse cumplida respuesta al sentimiento de los ciudadanos cuando sitúan a la familia en la cabeza de las cosas que realmente les importan, con un resultado apabullante: el 81,9% dan la máxima puntuación en la importancia que tiene en sus vidas la familia, frente al 52,4% del trabajo, como segundo aspecto más valorado (Barómetro CIS de octubre de 2015). Es nuestro deber y nuestro desafío.
Los que tenemos el privilegio y el orgullo de pertenecer a una familia, de formar parte de una familia y de disfrutar de una familia, nos felicitaremos por ello cada 15 de mayo, y cada uno de los restantes día del año.
Por eso, frente a la opción de la tribu que predican algunos, el Partido Popular renueva su compromiso con las familias, en la convicción de que la familia nos hace más fuertes, como individuos y como sociedad. Frente a la opción de otros de estatalizar, de colectivizar la educación de los niños, de diluir la responsabilidad y también los derechos, el Partido Popular defenderá siempre la libertad de las familias en el ejercicio de su derecho inalienable a educar a sus hijos, a transmitir sus valores.