Manu, Jose, Alberto y Erundino, junto al fallecido José Pinto, han hecho historia en la televisión.
Desgraciadamente el uso de la “bala de plata” (que así llamamos en el argot profesional a la denuncia por abusos sexuales sobre el hijo, disparada contra el otro progenitor para evitar que se pueda relacionar con él) es más habitual de lo que parece.
A la villa de Maranchón la atraviesa en su mitad la carretera que va de Alcolea hacia Molina.
Pero lo que sí quisiéramos destacar con motivo de estas y otros festivales es que bien está recrearnos en el pasado, conservarlo y darlo a conocer.
La vida no se puede desperdiciar en tonterías, porque es única e intransferible y da unos giros imprevisibles.
¿Se ahorra tiempo y esfuerzo con los modernos sistemas?
Este fin de semana se celebra el Festival Medieval de Hita, fundado en 1961 por Manuel Criado de Val.
Del nuevo presidente sabemos el aval que le precede. Tres triunfos, cada vez con mayor apoyo popular, en las elecciones municipales de Mondéjar.
Malditos aquellos que inculcan sentido guerrero a sus hijos y victimizan a sus hijas. Maldigo a los que apoyan estructuras jerárquicas militarizadas.
La política se ha convertido en un espectáculo.
Es el Santo Patrón de los conductores y viajeros de vehículos y su imagen se plasma en medallas y figuras que se pegan en diferentes lugares de los coches y sobre todo en los camiones. Este domingo salen en procesión.
Contemplando Sacedón y el embalse, recordé que hace lo menos treinta años publiqué en ABC un reportaje, sobre un plan de regadíos de 150.000 hectáreas en Sacedón.
Dicen los historiadores que las vacaciones (vacatio, exento de obligación) comenzaron con un descanso que se otorgaron los jueces con el noble propósito de no distraer a los agricultores en meses de máxima labor.
Cada gota de cera que aún hoy queda en esta vieja palmatoria, tuvo un significado para la mujer que la poseyó.
Este regreso estival hace revivir las tradiciones que permanezcan vivas y las que se han ido incorporando como los festivales que celebramos ahora en julio.
Los que miraban hacia Sigüenza dicen que vieron a lo lejos agitar banderas nacionales desde algunos aviones a las doce en punto, dando la señal de ataque a los batallones de Infantería.
Me gustaría despedirme compartiendo algunas reflexiones.
Cuentan las crónicas que los 'maranchoneros', con sus blusas negras, sus varas y sus gorras, fueron famosos en toda España.
Con mentes tan creativas, a ver cómo se las ingenían para que la mejor sanidad del mundo no venga del esfuerzo de todos, vía nuestros impuestos.
Ahora, en el siglo XXI, en que nadie aguanta nada, según tengo escrito, pronto podría surgir un partido político oportunista que con el lema “¡Queremos estabilidad meteorológica!”.