Cela y el Viaje a la Alcarria
Queda ya menos de un año para que llegue la fecha del 11 de mayo, cumpleaños de Camilo José Cela.
Queda ya menos de un mes para que llegue esa fecha del 11 de mayo en la que el escritor más importante de la literatura española del siglo XX hubiese cumplido cien años. Ese día se iniciará una amplia programación de actos para rendir tributo a Camilo José Cela y acercarnos a la obra y figura de un hombre polifacético que creó un estilo propio como escritor y personaje. Entre su bibliografía destaca La familia de Pascual Duarte, la obra más traducida a otros idiomas después de El Quijote, La Colmena, y la que más nos interesa a nosotros, El Viaje a la Alcarria, en la que el caminante describe la comarca desde su experiencia y anécdotas y hace que sea conocida en el mundo entero, mostrando su fascinación por la tierra con esa frase célebre que la califica como “hermoso país al que a nadie le da la gana de ir”. A Cela sí que le dio no solo para escribir un libro genial, con segunda parte, cuarenta años después, sino también para residir aquí en una etapa de su vida llena de homenajes y reconocimientos en nuestra capital y provincia donde conoció aquel 1989 la noticia de la concesión del Premio Nobel de Literatura. Cela escribió y quiso a Guadalajara y este es un detalle que siempre tendremos que agradecer y también aprovechar. La Diputación Provincial que es muy consciente se ha unido a la Fundación promotora de este homenaje que se alargará durante un año y participará en la conmemoración haciendo hincapié en el viaje. El mejor recuerdo será seguir la ruta de Cela internacionalizando la iniciativa. Lo harán en las mismas fechas que el Nobel, setenta años justamente después, diez jóvenes de siete nacionalidades ejerciendo cada uno de ellos de guía en una de las diez jornadas. El objetivo último es que este viaje, tal y como lo hizo el inolvidable Cela, se convierta en una ruta turística y cultural de fama internacional que atraiga hasta nuestros pueblos miles de personas cada año para seguir ese itinerario, pisar por donde caminó el escritor, contemplar los paisajes que describió y conocer la idiosincrasia de la gente que narró. Cela lo merece y la Alcarria también.