Confianza en las vacunas

Se ha cumplido ya un año desde que se decretara el estado de alarma y el confinamiento y la propagación del virus sigue demostrándose directamente proporcional a la movilidad de la población. De nuevo, tras una cierta relajación de medidas, vemos el aumento de contagios en la mayor parte de los municipios cercanos a la vecina comunidad madrileña, lo que obliga a extremar las consabidas precauciones. Una Semana Santa sin viajes ni procesiones y toque de queda desanima en lo emocional y lo económico, pero invita a un cierto optimismo en la superación definitiva de la tercera ola y la desactivación, en buena medida, de la esperada cuarta, que podría ser suave si actuamos con cabeza y estos más de 365 días nos han dado ya las pautas a seguir. La gran esperanza, ilusión y solución se encuentra en la administración de vacunas y en ello estamos. Ayer domingo, como había dosis, fueron numerosas las personas mayores de 80 años vacunadas en el Hospital, donde casi todo su personal está ya vacunado dando así seguridad a los pacientes. Haber recibido la doble dosis, por ejemplo, hizo posible la semana pasada celebrar el 100 cumpleaños de la persona de mayor edad en Los Olmos y cada vez son más los colectivos que empiezan a estar inmunizados. Muy pocas personas  están renunciando a la inyección. El miedo o los recelos son cada vez menores y desde aquí llamamos a la confianza en nuestros científicos, expertos sanitarios y empresas que no se jugarían el prestigio alcanzado con su buen hacer durante décadas poniendo en el mercado vacunas defectuosas. Debemos confiar en la experiencia y en la profesionalidad de quienes están detrás de su estudio, elaboración y autorización. No inmunizarán al 100 por ciento, serán más o menos eficaces según las cepas, provocarán efectos secundarios en especial a los más jóvenes por tener un sistema inmunológico más activo, pero todas protegen en alta proporción del contagio frente al virus siendo la herramienta definitiva para su derrota como con tantas enfermedades a lo largo de la historia. Vayamos a vacunarnos sin incertidumbre.