Datos para felicitarnos
El descenso de víctimas es una noticia alegre pero hay que perseverar en el trabajo para reducir los accidentes de tráfico.
El spot publicitario de la DGT que hemos podido ver estas navidades refleja el buen ánimo tras un año en las que las carreteras se han cobrado menos víctimas mortales que nunca desde que hay registros oficiales. En las imágenes se plasma la satisfacción por el menor número de intervenciones para auxiliar y en particular por la reducción del número de tragedias en las familias. Sin duda esta realidad, que de igual manera se traslada a la provincia de Guadalajara, es motivo de relativa alegría porque aunque las cifras son buenas detrás de ellas sigue habiendo víctimas, dolor y por tanto trabajo pendiente. Los objetivos deben continuar encauzados a seguir esa mejoría de las estadísticas porque cada persona menos que se contabiliza es un círculo afectivo al que se evita un desgarrador sufrimiento. Para ello se tiene que seguir incidiendo en implementar medidas de seguridad como en la A2 ha sido la iluminación de las farolas entre los km 38,7 y 50 que se ha traducido en cero víctimas mortales en 2019 en este tramo, las bandas sonoras en los márgenes laterales de la CM-101 y tramos de la N-320, que evitan las salidas de la vía al vibrar el vehículo cuando se pisan o la reducción de la velocidad permitida en las carreteras secundarias, que también ha tenido buenos resultados, así como todas las campañas contra las acciones temerarias del conductor como son el uso del móvil, el consumo de alcohol o drogas, no usar los cinturones de seguridad u otros elementos de protección o no llevar el coche en las debidas condiciones en cuanto a neumáticos, luces…, situación que se detecta cuando se pasa la ITV. Igualmente las tareas de conservación y mejora del estado de las carreteras contribuyen a una mayor seguridad en su circulación, así como la vigilancia de los agentes de tráfico. La conjunción de todos estos factores, desde la responsabilidad de quien lleva el volante hasta las buenas condiciones de la infraestructura y la aplicación de las medidas de seguridad vial es lo que hace posible que cada día haya que lamentar menor siniestralidad. No cabe relajación ni autocomplacencia sino seguir dedicando esfuerzo y mucho empeño para continuar en la línea actual. Vaya hoy nuestra felicitación a los responsables de este buen balance en el deseo de que sirva de acicate para perseverar en la misión. Víctimas cero es el objetivo último aunque una equivocación humana o un fallo mecánico nunca sea del todo evitable.