De la CECA (1951) a la Unión Europea, setenta años de consolidación democrática y solidaridad

La  Unión Europea (EU) tuvo sus orígenes el 9 de mayo de 1950 con la declaración de Robert Schuman (1886-1963), formulada por el entonces ministro de Relaciones Exteriores de Francia. El proyecto era poner bajo una autoridad independiente, abierta a todos los países democráticos de Europa, la producción de lo que entonces era el nervio de la guerra, el carbón y el acero. Enseguida se unieron a la propuesta de Francia, Alemania Federal, Bélgica, los Países bajos, Luxemburgo e Italia que conformaron en el Tratado de Paris de 1951 la Comunidad Europea del carbón y del acero (CECA), que empezó a funcionar en 1952 bajo la presidencia del político, diplomático y economista francés Jean Monnet (1888- 1979), uno de los padres de la Unión  Europea, junto con Schuman, el alemán Konrad Adenauer (1876-1967), el belga Paúl Henri Spaak (1899-1972) y el italiano Alcide de Gasperi (1881-1954). 

Estos países al ver el éxito de su proyecto quisieron ampliar sus ámbitos de aplicación y en marzo de 1957 se firmaron en Roma los Tratados que creaban la Comunidad Económica Europea, el Mercado Común: En enero de 1973 recibieron en su seno a Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido habiendo alcanzado en ese momento una de las metas originales, la creación de un estado de cosas en la que todo conflicto bélico entre estos países fuera impensable, creándose una serie de instituciones como el Consejo de Ministros, la Comisión ejecutiva, la Asamblea Parlamentaria que empezó su elección directa en  1979 y en España desde el 10 de junio de 1987, el Tribunal de Justicia y el Comité Económico y social. El 13 de marzo de 1979 entró en vigor el Sistema Monetario Europeo, con el objetivo de garantizar la estabilidad monetaria, apareciendo el ECU como unidad monetaria, moneda que se utilizó en transacciones entre los diversos países de la Unión pero que nunca fue una moneda de uso corriente. Estuvo en vigor desde el 13 de marzo de 1979  hasta ser reemplazada por el euro el 1 de enero de 1999.

En enero de  1981 se incorporó Grecia; España y Portugal ingresaron en la Unión Europea el 12 de junio de 1985, con efecto oficial desde el 1 de enero de 1986; en 1995 se produjo la adhesión de Austria, Finlandia y Suecia  y hay que señalar el crecimiento que se produjo el  1 de mayo de 2004 en el que se adhirieron a la Unión Europea diez países, la mayoría de ellos habían estado bajo el poder, la influencia o formando parte de la Unión Soviética (Chipre, Republica Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia). En 2007 entraron  Bulgaria y Rumania y la última adhesión fue la de Croacia en 2013.

La Unión Europea está conformada por 27 países miembros ya que el 1 de enero dejó de pertenecer a la misma el Reino Unido (Gran Bretaña-Inglaterra, Gales y Escocia-) e Irlanda del Norte), que así lo habían aprobado en el referéndum celebrado el 23 de junio de 2016 en el que los ciudadanos británicos votaron a favor de la retirada (Brexit) por un margen del 51,9%. 

Estos 27 países son el 56% de los 48 que forman parte del continente. La Unión Europea tiene una superficie de 4.233.255 Km/2 y una población de 446.824.564 habitantes, muy por delante de la población de Estados Unidos 328,2 millones de habitantes, de Rusia 144,4 millones de habitantes o de Japón 126,3 millones de habitantes, solo superada por China 1.440 millones de habitantes y la India 1.380 millones de habitantes, siendo una de las principales economías del Universo.

El presupuesto de la Unión Europea se financia con el 1% de la riqueza de los países miembros y de los recursos que genera como son los aranceles de aduana de los países que no pertenecen a ella, las sanciones por el incumplimiento de las normativas comunitarias o los impuestos que percibe o percibirá, como el del no reciclaje de los envases de plástico (2021), por la emisión del carbono (2023), la introducción de una tasa digital sobre las transacciones financieras (2026)  y una nueva base común para el impuesto de sociedades(2026)... El presupuesto de 2021, que está incluido dentro del Plan plurianual aprobado para el periodo 2021-2027, por un importe de 1,0473 billones de euros, ampliado el 12 de enero de 2021 a  1,0853 millones de euros, asciende a 162.900 millones de euros.

La pertenencia a la Unión Europea supone que se haya perdido soberanía en algunos aspectos como el económico, ya que aunque haya una importante crisis no se puede devaluar la moneda; en las relaciones exteriores; en la armonización de las leyes; en la existencia de desequilibrios regionales, ya que el eje Berlín, Paris (antes también Londres), aglutina una gran parte de su riqueza; en las decisiones del Banco Central Europeo sin contar con los países que lo constituyen o en  la polarización del comercio, impulsándolo entre los de la UE y en detrimento de otros, como en España pueda suceder con los países hispano americanos.

Ante estas posibles desventajas, los beneficios de pertenecer a la UE son indudables. España en estos 35 años de pertenencia a la misma ha aportado cerca de 300 mil millones de euros, pero ha recibido cerca de 400.000 millones, mejorando infraestructuras y dedicando a través de la PAC (Política Agraria Comunitaria) cerca de 100.000 millones de euros al medio rural, a la agricultura y a la ganadería. De gran importancia también, por lo que tiene de  estabilidad económica, fue la aprobación del Euro el 1 de enero de 1999, como moneda oficial de 19 países de la Unión Europea, moneda a la que no se adhirieron, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Hungría, Republica Checa, Rumania y Suecia, pero que si lo hicieron Andorra, Ciudad del Vaticano, Mónaco, Montenegro y San Marino.

El Acuerdo Schengen, del que quedaron voluntariamente fuera algunos países de la Unión Europea; Irlanda, Croacia, Chequilla y Rumania y si entraron otros que no pertenecen a la Unió: Islandia, Liechstentein, Noruega y Suecia, permite el acceso libre de circulación, pudiendo realizar entre ellos libremente transacciones comerciales e industriales y a quienes  ejerzan trabajos o profesiones liberales, elegir el lugar donde quieran vivir y trabajar.

En materia de defensa, los países de la Unión Europea se ven más protegidos por la solidaridad entre los mismos así como en la consolidación de la democracia; en la obligación de respetar los Derechos Humanos; en mantener una Justicia independiente en niveles de igualdad para todos los países miembros y en evitar la desmembración de los países como pretenden los independentistas catalanes, que siempre han contado con el rechazo a sus pretensiones.

Desde que el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase al coronavirus como una pandemia, al haberse extendido las infecciones por todo el universo, la Unión Europea ha adquirido un protagonismo especial al tratar de ayudar a resolver la crisis económica y social de sus 27 miembros, creando un fondo de 500.000 millones de euros  y la ayuda del Banco Central Europeo para la compra de Deuda Publica por un importe de 1,8 billones de euros, aprobando presupuestos plurianuales para el periodo 2021-2027 por un total de 1,0853 billones de euros. De esas ayudas  España puede llegar a percibir 140.000 millones de euros, 75.000 millones a fondo perdido y 65.000 millones a préstamo, un préstamo que aumentaría la Deuda Publica que en estos momentos está en el 125,2% del PIB. De esos fondos el 16 de agosto la Unión Europea  envió como anticipo 9.000 millones de euros a nuestro país, que serán repartidos y gestionados por las comunidades autónomas. En lo que se refiere a las vacunas contra el coronavirus, también la pertenencia a la Unión Europea ha permitido que más del 70% de población adulta de la misma haya recibido las dos dosis.

En  resumen que España no puede estar fuera de la Unión Europea, pero que tampoco la Unión Europea puede dejar de contar con España, una de las principales naciones de la misma.