Del Mar de Castilla a lodazal
El pantano de Entrepeñas, que en su día junto con Buendía formó lo que se denominaba “el Mar de Castilla” se está muriendo.
Vida, alegría, gente, riqueza. Eso es lo que el pantano de Entrepeñas regalaba a todos los habitantes delos pueblos ribereños. Hoy en día, solo nos muestra desolación.
El pantano de Entrepeñas, que en su día junto con Buendía formó lo que se denominaba “el Mar de Castilla” está muriendo. Muriendo a causa de un transvase excesivo.
Es asombrosa la velocidad a la que el nivel del agua del pantano de Entrepeñas desciende. Árboles que vuelven a surgir de las aguas, como si fueran el ave fénix resurgiendo de sus cenizas. Un pantano, que a día de hoy parece más una charca.
Y no sólo vuelven a surgir del fondo los árboles, también lo hacen las antiguas estructuras, que se utilizaban cuando el pantano no existía. El puente de Alocén (mal conocido como puente de Pareja), ya deja que se vuelva a pasear sobre él desde hace varias semanas, como hizo el célebre Camilo José Cela hace más de 70 años.
El pantano de Entrepeñas se está apagando y no poco a poco para nuestra desgracia. Ya son varios los pueblos que tienen que recurrir a camiones cisterna diarios para poder abastecer a sus habitantes. Cientos o incluso miles, los turistas que han dejado de visitar y veranear en nuestros pueblos, porque ya no son atractivos y numerosos los puestos de trabajo que a causa de esto han desaparecido.
Defendamos a nuestra gente, defendamos nuestros pueblos, y defendamos nuestros embalses, para que las generaciones venideras puedan disfrutar de ellos tanto o más de lo que lo hemos disfrutados nosotros. Esos baños con los amigos, esos paseos en barca, esas mañanas y tardes de pesca, todos esos buenos momentos que ocupan un lugar en nuestros recuerdos.