Donar órganos salva vidas y es gratis

Acaba de celebrarse un año más el Día del Donante de Órganos en la provincia, fecha que sirve para recordar la necesidad de concienciación respecto a la importancia de un acto generoso y altruista, que al tiempo nada cuesta al donante, para salvar la vida de otras personas. En el momento del fallecimiento, cuando ha terminado la propia existencia, existe la opción de que el cuerpo inerte sirva para que enfermos que están esperando un órgano vital para continuar adelante puedan curarse. La muerte se convierte en sinónimo de vida y no solamente para un destinatario sino que pueden ser varios los que reciban distintos órganos todavía útiles del difunto, lo que multiplica la efectividad e importancia de la decisión de donar, gesto que todavía adquiere mayor relevancia cuando se sabe que una parte de los que están en lista de espera son niños. No existe pues ningún motivo, aunque la voluntad del posible donante ha de primar y debe ser siempre respetada por su derecho a la integridad y disposición de su ropio cuerpo, para no dar el paso y dejar expresada la autorización para que llegado el momento los facultativos sepan que pueden llevar a cabo el protocolo para utilizar los órganos vitales del finado. Es, como reza el lema de la jornada de este año, un acto de amor, de sensibilidad y conciencia social que respondería a la máxima de “haz con los demás lo que quisieras que hiciesen contigo” pues cualquiera podría verse necesitado de un trasplante para sanar una dolencia. En el caso de no formalizar dicho deseo a través de ninguna documentación bastaría con manifestar a los seres más cercanos esta voluntad para que sean ellos quienes den la autorización. Una opción es hacerlo al tiempo que en el Registro de Voluntades Anticipadas se dan las correspondientes instrucciones sobre el tratamiento que cada cual quiere que se aplique sobre él en caso de enfermedad terminal y no encontrarse en el uso de las capacidades para expresarse, testimonio que evita a los familiares tener que optar en momentos de máximo dolor y dudas. Cerca ya del inicio del verano conviene igualmente recordar la importancia de las donaciones de sangre pues en estas fechas, por las vacaciones, disminuyen las extracciones y sin embargo aumentan las necesidades  de transfusiones.