El antiguo Cine Moderno de Guadalajara
En el año 1910 los socios del Ateneo Instructivo del Obrero de Guadalajara adquirieron el palacio de la familia Azagra, en la calle San Bartolomé, para realizar actividades teatrales y cinematográficas y de esa manera ampliar sus instalaciones. Ya tenían su sede principal en la calle Benito Chavarri.
Por Eduardo Díaz
La inauguración del Cinema Ateneo, una vez finalizadas las obras de acondicionamiento del lugar, se produjo en la noche del 5 de enero de 1924; en dicha sala se proyectaban los últimos estrenos del mercado cinematográfico y representaciones teatrales sobre todo en las Ferias y Fiestas de otoño.
En el año 1944 quedó clausurada la Sociedad Ateneo Instructivo de Obrero, pasando su sede a denominarse como Sociedad de Educación y Descanso. La zona del cine fue remodelada por el arquitecto José Luis Valcárcel, pasando a denominarse de forma definitiva como Cine Moderno. La nueva sala contaba con butacas nuevas, dos cámaras proyectoras y un recinto de ocio con bar incluido, para el uso de los espectadores en el tradicional descanso del largometraje. En la parte exterior el arquitecto de Guadalajara, que tenía su despacho en la calle de La Carrera, diseñaba una marquesina para cubrir las carteleras de las inclemencias meteorológicas y una taquilla justo antes de acceder al interior de la sala.
Curiosamente la taquillera del Cine Moderno fue la misma persona desde su apertura hasta el cierre de la sala cinematográfica. Era Carmen Bernarda García Gómez, conocida cariñosamente con el apodo de “ Berna”. Como anécdota muy curiosa, esta taquillera prestaba dinero de su bolsillo cuando a muchos jóvenes no les llegaba para pagar el importe de la entrada.
El Cine Moderno era regentado por el empresario arriacense Patricio de Agustín, que cada mes pagaba el arrendamiento de la sala al Sindicato del Productor. Una de las películas que mayor éxito tuvo en la pantalla del cine Moderno fue la cinta cinematográfica dirigida por Steven Spielberg en 1982 denominada E.T., el extraterrestre. Permaneció en la cartelera durante 25 días con llenos totales en las tres sesiones que se daban los fines de semana. Tal era la cantidad de gente que se acumulaba a la entrada del exterior del cine Moderno para presenciar la película que la Policía Municipal se trasladaba al lugar para regular la circulación de vehículos que accedían a la plaza de San Esteban a través de la calle de San Bartolomé.
La llegada a Guadalajara de las salas de Multicines en la barriada del Alamín y la apertura de tiendas de Videoclubs trajo consigo el cierre definitivo del cine Moderno en junio del año 1992.
Tras permanecer el local de ocio varios años cerrado, la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha remodeló la instalación convirtiéndola en una sala de teatro. Las puertas de la nueva sala teatral se abrieron en la noche del 3 de octubre con la representación de la ópera: La Serva Padrona. La administración regional cedía igualmente la instalación al Cine Club Alcarreño para desarrollar sus actividades cinematográficas, pero en poco más de un año después de su reapertura la sala comenzó a tener problemas de humedades por lo que fue de nuevo cerrada para realizarse una reforma integral. El nuevo Teatro Moderno abría de nuevo sus puertas en febrero de 2006 y se sumaba a la oferta cultural del Teatro auditorio Antonio Buero Vallejo. Por problemas de rentabilidad, la Junta de Comunidades decidía cerrar sus puertas ante la indignación de la sociedad cultural de Guadalajara.
Para luchar por la reapertura del Teatro Moderno se creó en Guadalajara la plataforma Asociación Amigos del Moderno, dirigida por Susana Martínez, actual concejala del Ayuntamiento de Guadalajara. Tras varias sesiones teatrales en las puertas del Teatro Moderno los fines de semana por parte de gentes de la cultura que actuaban de forma altruista, lograron que las puertas del Teatro Moderno volvieran a abrirse en el año 2016, aunque eso sí, la gestión administrativa de la sala fue cedida al Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara.