El confinamiento de Madrid
Con indicadores menos alarmantes en Castilla-La Mancha, el Gobierno regional decretó hace ya varias semanas medidas especiales en numerosas localidades.
Más allá de la polémica sobre la legalidad o la suficiencia de las medidas restrictivas adoptadas en la comunidad de Madrid, lamentable después de varias reuniones bilaterales en las que se ha mostrado la incapacidad o falta de voluntad de los gobierno central y autonómico para llegar a acuerdos estando en juego la salud y la economía de millones de personas- con repercusión en todo el país por ser el centro neurálgico- el confinamiento de Madrid y otras nueve localidades, especialmente Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz, afecta directamente a los guadalajareños que no pueden desplazarse a estos lugares salvo por motivos laborales, con la debida autorización, y viceversa en cuanto a la entrada de madrileños a nuestra provincia en la que muchos trabajan e incluso tienen segundas residencias. Guadalajara y el Corredor del Henares están íntimamente vinculados y la evolución de la pandemia en la región vecina nos toca de lleno. Los datos epidemiológicos que conocemos de Madrid, los últimos del viernes, son malos y requieren de una actuación contundente desde las administraciones. La parte esperanzadora de las actuaciones vigentes es la confianza en la mejoría de la situación por la constancia de que las limitaciones en las localidades de nuestra provincia empiezan a tener buenos resultados en el control de la propagación. Con indicadores menos alarmantes en Castilla-La Mancha, el Gobierno regional decretó hace ya varias semanas medidas especiales en numerosas localidades, entre ellas seis de nuestra provincia- incluida la capital- y los ayuntamientos respectivos, también en un ejercicio de prudencia, responsabilidad y buena gestión, han complementado con más restricciones, desde el sentido común y la unidad política con los grupos de la oposición, prorrogando los días de implementación a medida que se van cumpliendo los plazos para consolidar la tendencia favorable. La situación sigue siendo preocupante, nos alerta el futuro inmediato de Madrid, el cambio de tiempo con el inicio de la gripe, pero perseverando en las instrucciones, siguiendo las pautas conocidas y con la colaboración ciudadana porque estamos en un único barco, debemos avanzar con calma y firmeza en la batalla contra esta segunda ola.