El Consejo Sectorial de Medio Ambiente
Es obligación de cualquier sociedad dejar un mundo mejor a los que vengan detrás y si destruimos nuestro hábitat ponemos en peligro la propia existencia del mundo dentro de un tiempo.
En tiempos de crispación política, frentismo por el mero hecho de proceder una propuesta de otro grupo, satisface la aprobación por unanimidad de cualquier cuestión en beneficio de la ciudad y de sus vecinos. Así sucedió en el último pleno del Ayuntamiento de Guadalajara donde todas las formaciones votaron a favor de crear el Consejo Sectorial del Medio Ambiente y lo hicieron después de aportar distintas enmiendas para enriquecer el contenido del reglamento regulador y tras haber tenido el Equipo de Gobierno reuniones con las diferentes asociaciones y colectivos ecologistas, la última de ellas la Plataforma por el Cambio Climático que demostró este año en su convocatoria la sensibilidad ciudadana con un tema tan vital para la humanidad como el cuidado del planeta. Preservar la naturaleza, atender al impacto que pueda tener sobre la misma una medida política o cualquier hábito o actividad humana, no es un tema ideológico, es una cuestión transversal de la que depende el futuro de las próximas generaciones. Es obligación de cualquier sociedad dejar un mundo mejor a los que vengan detrás y si destruimos nuestro hábitat ponemos en peligro la propia existencia del mundo dentro de un tiempo. Debemos tomar conciencia de la importancia de las energías renovables, del uso de maquinarias y vehículos no contaminantes, del control de la emisión de CO2, de la necesidad de implementar la llamada economía circular, de poner a disposición de los vecinos los contenedores que hagan falta para una óptima clasificación y recogida de los residuos o de redactar las ordenanzas municipales teniendo en cuenta los criterios medioambientales. Este consejo, en el que además de políticos participarán las entidades con implicación directa o indirecta en la materia, por tanto con conocimiento específico y abierta a la ciudadanía, es un instrumento que ha de ser motor del cambio. Para ello debe ser activo, reunirse, no quedarse en un simple papel con buenas voluntades, y adoptar las decisiones que sean convenientes para todos. Su ámbito será municipal, pero si cada ayuntamiento, cada organismo, empresa o persona nos tomamos en serio cuidar de la casa común que es el planeta conseguiremos mejorar su calidad y cumplir con ese reto de devolverlo mejor que nos lo encontramos para que haya un mañana.