El Corpus: Religión, cultura y tradición
23/06/2014 - 23:00
Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi y el Día de la Ascensión, reza de antaño el refranero español. Los tiempos han cambiado. España no es un país confesional, desde 1978, aunque mayoritariamente los ciudadanos profesen la religión católica. La Iglesia decidió hace algunos años trasladar la festividad del Corpus del jueves al domingo por no ser día festivo en todos los lugares. Por ello la procesión más importante del año en el calendario cristiano dejó de resplandecer en su día, salvo en algunas ciudades como Toledo, lo que da lugar a una situación peculiar. Es fiesta laboral por motivo religioso para el Gobierno regional y sin embargo no es día de precepto para la Iglesia que lo celebra el domingo siguiente, lo que convierte la fecha del pasado jueves en un día extraño. Cabría revisarse. Aún así sigue gozando del seguimiento masivo de la ciudadanía. En Guadalajara es el desfile más antiguo del que se tiene constancia. En el siglo XV ya era organizado por la Cofradía de los Apóstoles.
Su esquema es sencillo. El Cuerpo de Cristo en la Custodia recorre las calles acompañado por los doce apóstoles a los que dan vida personajes conocidos del mundo cultural de la ciudad, que ataviados con traje de época, acompañan a los niños y niñas que en estos últimos meses han recibido el sacramento de la Primera Comunión. Las cofradías se suman a la fiesta confeccionando las alfombras por las que ha de pasar el mismo Dios. Las autoridades civiles y religiosas aportan mayor solemnidad a una cita cuya importancia ha llevado a su declaración como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Inmaterial, que es la máxima figura de protección que prevé la Ley de Patrimonio Cultural. El motivo es que además de ser una manifestación religiosa es un acto que forma parte de la cultura popular y del arraigo de la ciudadanía. La Octava del Corpus de Valverde de los Arroyos también gozará de esta protección que viene a reconocer, igualmente, su calado, el respeto y la consideración que merece.