El Día de la Región llega sin presupuestos
El presidente regional volvió este miércoles a pedir diálogo e iniciará contactos con los dos grupos políticos en su parlamento.
Castilla La Mancha ha celebrado un nuevo Día de la Región, conmemorando en esta ocasión el 34 aniversario de su constitución al amparo de la Carta Magna. El acto institucional ha servido como cada año para hacer un repaso de la situación actual que en esta ocasión viene marcada por esa necesidad urgente de aprobación de los Presupuestos de Castilla La Mancha para 2017 que a día de hoy no están operativos por ese rechazo injustificable de Podemos en las Cortes regionales. El alcalde de Cuenca, ciudad anfitriona de la conmemoración, recordó la importancia que tiene para los ayuntamientos que salga adelante este instrumento fundamental de trabajo. La mayor responsabilidad de la confección de las cuentas públicas y la búsqueda de los apoyos necesarios corresponde a quien gobierna, como se ha conseguido a nivel nacional, pero también es necesaria la voluntad de entendimiento, de anteponer el interés general al partidista, de la oposición. El presidente regional volvió este miércoles a pedir diálogo e iniciará contactos con los dos grupos políticos en su parlamento. Si Podemos que en gran medida compartía el proyecto de presupuestos sigue sin dar el voto a la propuesta con los matices que se puedan introducir demostrará para lo que está en política, al menos en Castilla-La Mancha. Más difícil parece el acuerdo entre las fuerzas mayoritarias por representar dos modelos de gestión, pero tal vez debieran aplicar aquello de “a grandes males, grandes remedios” y pensar en los ciudadanos. Por otra parte, el acto celebrado este 31 de mayo ha servido para premiar lo mucho y bueno que a nivel individual y colectivo atesora esta tierra, poner de manifiesto los avances logrados en los distintos campos gracias a las más de tres décadas de autonomía, tal y como destacaron los propios galardonados, y para reafirmar el perfecto encaje de esta región en el modelo territorial instaurado por la Constitución con la inquebrantable defensa de sus principios y valores, en particular la unidad de España frente al desafío de la autonomía catalana.