El jueves lardero da pie al carnaval de Pareja

08/02/2024 - 22:44 Redacción

Las nubes, que cubrían esta mañana el cielo de Pareja pero sin amenazar lluvia, no han impedido la celebración del Jueves Lardero, o 'jovelardero', como se conoce a los prolegómenos del Carnaval en la villa alcarreña.

Se trata de celebración tradicional que marca el inicio de las festividades de Carnaval en muchos lugares de España. Tiene lugar el jueves anterior al Miércoles de Ceniza, que marca el comienzo de la Cuaresma en el calendario cristiano. Por eso, en el Jueves Lardero, era tradición disfrutar de comidas más abundantes y grasas antes de entrar en el período de abstinencia y reflexión de la Cuaresma. Por lo tanto, es común la costumbre  -en Pareja se mantiene hasta hoy- que se celebre con comidas festivas, generalmente a base de productos ricos en grasas y calorías, como embutidos, frituras y dulces.

Pasadas por poco las diez de la mañana, llegaban, desde la churrería Angui, de Sacedón, los churros a la Plaza de la Constitución de Pareja. El chocolate lo han preparado en el Bar del Centro Social de Pareja. El olor dulzón del uno, y salado de los otros, abría el apetito de los presentes, que eran muchos.

Y es que los mayores del pueblo se han acercado al corazón del pueblo a revivir, con los niños y niñas del CRA Santa Lucía al que pertenece el colegio Virgen de los Remedios de Pareja, la tradición de los pucheros. A las diez y media, llegaban los alumnos del Colegio, y con ellos su algarabía y la alegría. Así, junto al quiosco de la Plaza y a la vera de la olma nueva, plantada hace ya ocho años -el 6 de febrero de 2016- todo aquel que así lo ha querido ha desayunado en la mejor compañía.

Era costumbre en Pareja que unos días antes del carnaval los niños del pueblo les pidiesen a sus abuelos botijos y pucheros viejos, para decorarlos y luego romperlos, con una vara, el 'jovelardero'. Así, los niños vivían con intensidad una fiesta típica de Pareja, y los mayores, renovaban la loza para la que sus mejores días ya habían pasado, que de eso trata el carnaval, de renovarse. Dentro de los botijos, era costumbre meter chucherías, garbanzos, harina o lapiceros.

Cuando el parejano Luis Muñoz era un niño, en los años setenta y ochenta, la gran soga, con cuarenta o cincuenta pucheros, se colgaba frente a la escuela, a la entrada del pueblo, en lo que hoy es el Centro Social. “Todo lo dirigía el maestro. Nos vendaba los ojos, nos daba tres vueltas, y luego nos colocaba junto a la cuerda de los pucheros”, recuerda. Dentro, el maestro metía cosas: una paloma, un conejo, agua, caramelos, libretas y lapiceros…  “Y el que rompías, era para ti. Era un espectáculo”, recuerda con cariño Luis. Y después de los pucheros,  todos se iban a comer al campo la tortilla con chorizo y pimientos, y los dulces típicos: el brazo de gitano y la piña, hecha con bolas fritas de masa de pan y miel,  con la forma de la fruta de la que recibe. Luis baja a la Plaza para no perderse la fiesta ningún año.

Hoy, los tiempos han cambiado, pero la costumbre de los pucheros se mantiene. Lo contaba, esta mañana,  Laura Muñoz, la directora del CRA Santa Lucía de Budia, al que pertenece el centro parejano de la Virgen de los Remedios. “Los niños han elaborado unas macetas, que han rellenado de alimentos: macarrones, harina, arroz, y decorado libremente.  Para los más pequeños, los de infantil, se han preparado, para explotar, unos globos con purpurina”, explicaba. Los niños, también los de 2024, esperan con impaciencia que llegue este día, para celebrarlo con los vecinos del pueblo, y para tomar el chocolate con churros. “El objetivo es evitar que se pierdan las tradiciones, y que pasen de generación en generación”, añadía la profesora.

Esta es una actividad previa al carnaval en el colegio. Sus niños también tendrán su propio desfile, siempre con una temática acorde con el proyecto educativo, que este año va dirigida al mundo de la radio y a la música.  El miércoles próximo, harán el entierro de la sardina, con una sardina gigante elaborada con materiales reciclados, que se quemara, según la costumbre, acompañada de los malos pensamientos. 

En la actualidad el Colegio Virgen de los Remedios escolariza a 16 niños, ocho de Educación Infantil y otros 8 de Educación Primaria. “Hace unos años, sólo había una clase unitaria. Que haya más niños, es una alegría para el colegio y para el pueblo”, terminaba la directora.

Los empleados del Ayuntamiento de Pareja han colgado en la Plaza los globos y macetas decoradas  en dos tramos. Bien desayunados, pasadas las once de la mañana, los más pequeños comenzaban a explotar los globos, llenos de un confeti que volaba tras cada estallido.

A los niños más mayores, que habían decorado sus macetas en clase, y antes de romper su “puchero”, se les daban las tres vueltas preceptivas, a fin de desorientarles un poco. Después, con las indicaciones de los presentes, comenzaban sus intentos para romper las macetas.

Al finalizar la fiesta, el AMPA del colegio ha sorteado una cesta con productos de Guadalajara, con fines benéficos. Han sido los propios niños los encargados de sortear el número. Ha resultado premiado el número 7806, que le ha correspondido a Wouter Van Welij.

“Conservar las tradiciones es lo más bonito. El de los pucheros  es un día especial, grande para todos los vecinos del pueblo y aún más cuando vemos que cada año va aumentando el número de niños del colegio”, señalaba Antonio Alcalá, concejal parejano que ha acompañado la celebración, junto al también concejal, Inocente del Río.

A su término, a mediodía, los parejanos han compartido con sus amigos, en merenderos y prados las viandas típicas de este día tan especial.

El carnaval sigue. Para este sábado, día 10 de febrero, queda una fiesta de disfraces, en su versión infantil y de adultos, y el baile de carnaval, que amenizará la charanga La Alegría Alcarreña a partir de las 13 horas. Por la tarde, a las 17:30 horas, habrá juegos y actividades de carnaval.

Por último, el miércoles de ceniza (14 de febrero), después de la celebración religiosa, tendrá lugar el tradicional Entierro de la Sardina, que igualmente están confeccionando los niños del Colegio de Pareja. Después, el Ayuntamiento invitará a quienes se acerquen a la Plaza a degustar las populares sardinas asadas, acompañadas con vino y limonada, como es costumbre, en el Poyo La Fruta.

El alcalde de Pareja, Javier del Río, ha agradecido “la implicación de los maestros de Pareja en esta actividad local” y ha invitado a todos “a participar en los diferentes actos organizados por el Ayuntamiento para este carnaval parejano de 2024”.