El necesario pacto de Estado sobre el agua
Tiene la ley a su favor para seguir llevando al límite la situación de los embalses pero no deja de ser la manifestación de una barbarie.
Indignación, frustración, abuso, tomadura de pelo, son algunos de los calificativos que merece la decisión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo Segura que este viernes ha autorizado dos trasvases de 38 hectómetros cúbicos desde la Cuenca del Tajo al Segura, para los meses de mayo y junio, el máximo posible en situación de nivel 2 en el que nos encontramos, a pesar de estar los embalses al 27,3% de su capacidad, es decir con el 82,7% vacío, lo que pone de evidencia el desacierto y despropósito en la vara de medir los límites para trasvasar y fijar los niveles. Por supuesto que es una decisión legal, porque cumple con la normativa establecida, la llamada Ley de Memorándum, pensada como muy bien ha resumido el secretario ejecutivo de Agua del Partido Popular en Murcia para garantizar “un trasvase que genera vida, riqueza y desarrollo” para su región, por supuesto. Porque, como los estudios reflejan, para la zona de los ribereños la aprobación de las derivaciones ha significado una progresiva despoblación y cierre de empresas, es decir empobrecimiento. Y sirve también “para dar certidumbre y asegurar las cosechas”, de nuevo a las de su zona, se refiere Jesús Cano, al tiempo que nos acusa de “profunda insolidaridad”. Sin comentarios. Tiene la ley a su favor para seguir llevando al límite la situación de los embalses pero no deja de ser la manifestación de una injusticia, una barbarie y un ataque a los intereses y necesidades de nuestra tierra donde en los próximos meses dejará de llover y bajarán de nuevo los embalses hasta colocarse, y eso lo sabe cualquiera, a situación, otra vez, de alerta. Es un desprecio constante a nuestra región, que se entera por la prensa de estas decisiones, que llega en un momento en que los ciudadanos están más concienciados y hartos que nunca desde que hace ahora cincuenta años surgiese la idea del trasvase. Es urgente un pacto nacional para regular el problema teniendo en cuenta a toda España. De lo contrario se fomentará la división y el enfrentamiento entre las distintas zonas.