El Puente de la Asunción y San Roque
Son días de mucho calor, tráfico, reencuentros, encierros taurinos, misas, procesiones, conciertos, verbenas...organizadas por ayuntamientos y asociaciones vecinales para mantener las tradiciones y sacar adelante con éxito las que son las fechas más importantes del año en el calendario de cualquier lugar.
Los días que envuelven al puente de la Asunción y de San Roque, patronos de muchos de los pueblos de nuestra provincia, son los que albergan más programas festivos del verano en localidades de todos los tamaños. Los siguientes, por la Natividad de la Virgen- 8 de septiembre-, marcan ya el final del periodo vacacional por excelencia. Son días de mucho calor, tráfico, reencuentros, encierros taurinos, misas, procesiones, conciertos, verbenas, juegos y actividades lúdicas organizadas por ayuntamientos y asociaciones vecinales para mantener las tradiciones y sacar adelante con éxito las que son las fechas más importantes del año en el calendario de cualquier lugar, sus fiestas patronales, el momento en el que hijos y oriundos hacen hueco en sus agendas de trabajo o vacacionales para honrar al patrón, visitar la casa familiar, juntarse con la familia y los amigos que en muchos casos no vuelven a ver hasta dentro de otros 365 días. La provincia bulle en fiestas desde hoy, las plazas están llenas de jolgorio y alegría, los sentimientos de arraigo a las raíces resurgen con ilusión, el tiempo parece detenerse y los recuerdos de la infancia o la juventud volver a los corazones y memorias de los más mayores mientras niños y jóvenes se divierten. Las fiestas, más allá de la catalogación de algunas citas como de Interés Turístico por su dimensión e importancia, son la seña de identidad de cada sitio, el tiempo de sentirse orgullosos de lo que fueron los pueblos, de tomar conciencia de que merece la pena luchar contra la despoblación, emprender en ellos, darles vida todo el año. En este puente hay que agradecer el trabajo de las comisiones de fiestas que con mucho trabajo convierten el sueño en realidad, pedir precaución en las carreteras y ante el elevado riesgo de incendios forestales, recordar que hay que convivir respetando los derechos al descanso y a la diversión y sobre todo desear mucha felicidad y disfrute.