En contestación al artículo 'Incongruencias'


Contestación al artículo publicado con fecha 25 de septiembre en Nueva Alcarria y en los perfiles del periódico en las Redes Sociales (Facebook, Twitter) firmado por Jesús de Andrés titulado ‘Incongruencias’. 

Me pongo en contacto con usted a raíz de la publicación, con fecha 25 de septiembre, en el medio que usted dirige y en los perfiles del periódico Nueva Alcarria en las Redes Sociales (Facebook, Twitter) de un artículo de opinión firmado por Jesús de Andrés titulado ‘Incongruencias’ que incluye afirmaciones que incumplen el requisito de veracidad en relación con el centro educativo del que soy directora, el IES Ana María Matute de Cabanillas del Campo.

La publicación de esta información, además de trasladar una imagen no veraz de la realidad del instituto, perjudica la buena imagen de este centro y, por extensión, de la enseñanza pública. Esta situación se produce además en unos momentos que están exigiendo esfuerzos añadidos a los trabajadores y trabajadoras de este sector y el despliegue de un enorme y complejo mecanismo de adaptación que estamos encarando con el único objetivo de que nuestro alumnado pueda continuar su formación en las mejores condiciones posibles, tanto sanitarias como, por supuesto, académicas.

Afirma el citado artículo que, en segundo de Bachillerato de Ciencias Sociales, “como no hay manera de mantener la distancia, se saca a doce estudiantes del aula, que esperan a que acabe la clase”. Pues bien, la realidad es que en el IES Ana María Matute tenemos este curso dos grupos de Bachillerato, uno de Ciencias y otro de Humanidades. No se puso en marcha un tercero porque, en el momento de conceder los grupos desde la Delegación Provincial de Educación Cultura y Deporte, las matrículas en Humanidades no eran suficentes para adjudicar otro grupo más. A lo largo de septiembre, se han realizado nuevas matrículas y es por ello que hemos alcanzado los 42 alumnos en el grupo de Humanidades.

Ante la situación sanitaria excepcional que estamos padeciendo, se ha establecido un sistema de rotación en este grupo: treinta alumnos permanecen en el aula y los doce restantes se trasladan a otro espacio en el centro. No se saca a estos doce alumnos del aula, esperando a  que acabe la clase, tal y como se afirma en el artículo, sino que este grupo de doce -que cambia cada semana, con el objetivo de garantizar la igualdad de oportunidades- sigue la clase en tiempo real, gracias a una conexión telemática en directo que ofrece la posibilidad de interactuar con el docente en todo momento. Con este grupo permanece además un profesor de guardia, pendiente de cualquier incidencia o problema técnico.

Como podrá comprobar, es abismal la diferencia entre la realidad del centro y lo que se afirma en el citado artículo publicado en el medio que usted dirige. Teniendo en cuenta que es su deber garantizar que la información que llega a sus lectores se ajusta al principio de veracidad -y que el derecho de opinión y la crítica legítima no pueden socavar este presupuesto básico de la libertad de expresión-, y, atendiendo al derecho de rectificación desarrollado por la Ley Orgánica 2/1984, solicito a usted la difusión del presente escrito de rectificación tanto en el periódico como en los perfiles en Redes Sociales en los que se ha reproducido el citado artículo firmado por Jesús de Andrés.

Quedo a su entera disposición para aclarar o ampliar cualquier información o duda que pueda surgir. Reciba un cordial saludo.