En defensa de los anades

El maltrato animal, denunciado en reiteradas ocasiones, agresiones, disparos, pedradas, etc.; se ha sumado el maltrato por quitarles el agua y el alimento especifico acostumbrado. El maltrato no es solo por acción, sino también por omisión.

Es igual cual sea el origen de estos Ánades reales. Lo mismo ocurre con las personas, da igual si han venido por mar, tierra o aire.

No se puede educar bien discriminando . Menos aún cuando estos patos son de aquí; de este parque, desde hace tiempo, nacidos y criados. Ahí vivían y ahí siguen malviviendo.

Estaban adaptados, adoptados y hermanados con los domésticos que se han llevado, y en absoluto son agresivos como se ha querido hacer ver.

Se caracterizan por adaptarse a la presencia humana. Hace ya tiempo que se establecieron en el estanque del parque Moreno Gaspard donde han nacido y criado varias generaciones (al menos desde hace tres años), ponen de 8 a 13 huevos, los polluelos son independientes para nadar desde el principio y sus madres los defienden

con su vida, como aquí ha ocurrido cuando les han quitado huevos o polluelos. Solo intentan defender a su prole del agresor , ellos no son agresivos, al contrario, son sociables acostumbrándose a la presencia de quien les da de comer.

Los Ánades ( reales y domésticos) convivían hermanados y en armonía, como puede apreciarse en distintas fotos y videos publicados en redes sociales y noticias de medios digitales.

Ánade Real (anas platyrhynchos), especie de ave anseriforme de la familia anatidae. Se caracteriza por su gran capacidad de adaptación, la impronta les hace quedarse con su madre y aprender de su hábitat, que ha sido ese, en el que los niños con sus padres les daban pan, adquiriendo este habito de alimentación junto con el alimento que dejaba el Ayuntamiento, aprendiendo a recibir alimento por parte de los humanos.

Ánade Doméstico (anas platyrhynchos domesticus), subespecie anseriforme de la familia anatidae, deriva en origen del ánade real y es comúnmente denominado “pato de corral”.

No podremos desarrollar la inteligencia de los niños, si no podemos enseñar a distinguir un animal de un objeto ornamental , tener a un animal que no se puede defender es muy cruel. Si además no puede volar, no puede huir, es doblemente cruel.

La piel de todos siente igual, ya sea del color que tenga, pero también siente igual, este cubierto de pelos o plumas (escamas o caparazón en otros casos), también el corazón de todos late igual y todas las madres sufrimos igual por nuestros hijos, seamos de la especie que seamos. 

Si enseñamos lo superficial, como poner patos en el parque que no se pueden defender y ni siquiera volar, no estaremos contribuyendo a que nuestros hijos sean inteligentes.

También hay que enseñarles las consecuencias de tenerlos al alcance de todos los peligros que les acechan, tanto a los animales como a los niños, para que ellos aprendan a proteger y a protegerse de desalmados y depredadores. Si no lo hacemos así estaremos

haciendo daños a su desarrollo intelectual. Enseñemos a nuestros niños a ser inteligentes y no superficiales y a tener empatía y compasión. Quien disfruta con el sufrimiento animal no puede ser buena persona ni tener buena salud mental.

Cuando alguien ha sido adoptado y se ha adaptado, no se le puede echar. Ello supone un maltrato y sobre esto recuerdo lo que dispone el Artículo 337 de nuestro vigente código penal: (tipifica el delito de lesiones a los animales).

Este maltrato hacía los ánades y consiguiente sufrimiento, lleva el agravante del daño colateral para todos, y de especial gravedad para los niños, quienes preguntan: ¿quienes y por qué les hacen eso a estos patos? que ellos ven tan bellos e interesantes.

El Ayuntamiento, no puede ahora tener a los ánades sin agua, sin alimento y abandonarlos a su suerte (ya lleva el estanque más de dos meses seco). Los ánades reales, se lesionan con el rugoso cemento al aterrizar y andar. Cuando hace justo ahora un año (ya llevaban en el estanque otros dos más), este ayuntamiento los reconocía como suyos, y alardeaba públicamente de que sus ánades, en época de confinamiento, visitaban y exploraban otros puntos de la ciudad, manifestando públicamente que: “A pesar del confinamiento reciben el mismo cuidado y alimento de siempre”, “Nuestros patos estos días deciden dar unos paseos por las calles deshabitadas”. Con estas frases acompaña el Ayuntamiento de Alovera la imagen de esta noticia (publicada en Nueva Alcarria 08/04/2020 y otros medios). Se ve en esta foto como claramente se trata de los ánades del Parque Moreno Gaspard. Ahora la realidad es otra, es como un padre que echa a sus hijos de casa y para que se vayan pronto les priva de alimento y de su habitát

(entorno acuático).

Para colmo, en estos últimos días, se vierte Glifosato, lo que es dañino para todos los seres vivos y especialmente tóxico para los ánades reales y probablemente cancerígeno para las personas.

“Una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales” M. Gandhi. “Nuestra falta de respeto a los animales ha causado esta pandemia” Jane Goodall. Sugiero que:

1) A los ánades nunca les falte el agua en el estanque.

2) Los domésticos, sean llevados a un lugar de refugio y buen trato, sin discriminación por especie. Y que en el parque se pongan figuras anseriformes ornamentales y arbustos típicos de la zona.