En qué gasta el dinero la Iglesia

02/10/2011 - 00:00 José Morales Martín

 
  
      La izquierda mal llamada progresista tiene la costumbre centenaria de intoxicar a sus seguidores con discursos demagógicos aderezados con datos falsos, que no por mucho repetirlos se hacen más veraces, aunque Goebbels haya sentenciado que “una mentira repetida mil veces es una verdad”. La mentira-calumnia ha sido empleada a lo largo de la historia como arma de destrucción masiva contra los ciudadanos, con fines aviesos y perversos. Las mentiras y los ataques a la Iglesia católica siempre son rentables. A propósito de la JMJ los anticatólicos irracionales, sin nada que decir, ni nada que ofrecer a la sociedad, salieron a la calle a enturbiar la fiesta de los peregrinos, con pancartas hirientes y agresiones físicas y verbales a unos jóvenes que paseaban por Madrid sin más armas que sus cruces al cuello y su sonrisa. Por su parte, los medios laicistas, culpables subsidiarios de la crisis social de los españoles, siguen encizañando con las viejas patrañas de siempre, esta vez con el añadido del gasto público que genera la visita del Papa en un país mermado por la crisis. Y ya de paso han aprovechado para acusar a la Iglesia de vivir a costa del Estado. Es la mentira añeja y con solera, repetida una y otra vez. Siguiendo el mandato de Cristo en el Sermón de la Montaña, “…lo que haga tu mano derecha que no lo sepa la izquierda”, la Iglesia no suele prestarse a demasiadas aclaraciones. Y está bien.