Esperado maratón electoral
Es momento de pedir a los candidatos que no mezclen temas y que hablen en cada convocatoria de lo que interesa a los ciudadanos.
La debilidad parlamentaria del Gobierno y las difíciles relaciones políticas con parte de las formaciones que habían permitido el éxito de la moción de censura hicieron prever desde un primer momento que el paso por la Moncloa de Pedro Sánchez no se alargaría en el tiempo. Meses complicados, con aprobación de algunas leyes con relevancia, polémicas e imposibilidad de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, la herramienta de trabajo para cualquier Ejecutivo , y fin de trayecto. Es la hora de que los ciudadanos con su voto decidan el futuro arco parlamentario y esto sucede cuando ya los partidos políticos ultimaban sus candidaturas para las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo. Pues bien, tendrán que elaborar nuevas listas para una cita anterior. Llega un maratón electoral y estamos ya metidos de lleno en varias campañas que nos bombardearán con multitud de mensajes. Es momento de pedir a los candidatos a alcaldes, presidentes autonómicos, gobierno central o europarlamentarios responsabilidad, que no mezclen los temas y que hablen en cada escenario o momento de lo que interesa a los ciudadanos. Es decir que sepan diferenciar para no confundir a los votantes porque son muchos los intereses, preocupaciones y necesidades de la gente. Deben proponer y debatir sobre lo que realmente se decide en cada una de las convocatorias. También reclamamos que no se olviden en estos meses de hablar de las elecciones europeas porque aunque parezcan asuntos lejanos tienen una gran trascendencia las decisiones de las instituciones comunitarias en los asuntos cotidianos como la despoblación o el trasvase, que ya se estudian en el viejo continente, sin desdeñar los fondos europeos que tanto han favorecido el desarrollo de nuestros pueblos. Los ciudadanos , por nuestra parte, también debemos centrarnos y votar en cada administración sabiendo lo que demandamos de ella. Por último, en esta ‘locura’ de mítines, declaraciones y actos que se nos avecinan reclamamos propuestas, ideologías y menos descalificaciones y posturas extremistas que crispan al conjunto de la sociedad. La política es maravillosa, votar una fiesta, el ejercicio de un derecho y una libertad, un motivo de alegría. Es preciso prestigiarla entre todos.