
Este dinosaurio solo se ha encontrado en China... y en un pueblo de Guadalajara
La investigadora postdoctoral Mélani Berrocal Casero, del Grupo de Investigación PaleoIbérica de la Universidad de Alcalá, ha anunciado un notable hallazgo en Valdelcubo, Guadalajara: huellas fósiles de notosaurio del Triásico Medio, datadas hace unos 240 millones de años. Destacando su singularidad, estas huellas subacuáticas, clasificadas como aff. Dikoposichnus, proporcionan valiosa información sobre el comportamiento de estos tetrápodos nadadores.
Dichas huellas, a diferencia de las encontradas en Asia, exhiben marcas de natación y rastros de uñas asociadas. Cada huella en la roca revela la elevación del sedimento provocada por las patas delanteras de los notosaurios mientras tocaban el fondo marino para impulsarse. Estos reptiles marinos del Superorden Sauropterygia, contemporáneos de los plesiosaurios, habitaban los mares prehistóricos y se caracterizaban por su singular forma de nadar, utilizando sus patas delanteras a modo de remos.
Este descubrimiento se erige como un tesoro paleontológico no solo por su rareza, sino también por su distribución global. Hasta ahora, únicamente se han registrado huellas de sauropterigios en dos localizaciones en el suroeste de China, lo que convierte a España en el segundo país del mundo donde se encuentran estas huellas subacuáticas del Triásico. El hallazgo destaca la importancia de estos vestigios para entender mejor la vida y locomoción de estas criaturas antiguas y arroja luz sobre su presencia en un área geográfica limitada.