Fiestas de agosto, 'Sin un sí, ¡es no!'
Nuestra región es ejemplo a nivel nacional en la lucha por la igualdad.
Empieza agosto y con él llega la fiesta a la provincia. Hasta el más pequeño núcleo de población disfruta de algún día de asueto y diversión. Vuelve la gente a su pueblo y con ellos la vida. Es apenas un espejismo ante el drama de la despoblación que debe acogerse con alegría. Son muchos y conocidos los aspectos positivos de los festejos, incluidos los de carácter económico, pero también los hay nocivos cuando afectan a la convivencia. Hace cuatro años, de manera pionera a nivel nacional, Castilla-La Mancha ponía la voz de alarma ante el aumento en estas ocasiones de labusos contra las chicas, las llamadas violaciones en cita, esos casos en los que la víctima llega a pensar que en parte su comportamiento justifica la acción del hombre por haber quedado con él y haber mostrado su accesibilidad. Además, de la importante ley contra la violencia de género, aprobada la pasada legislatura en la región, otro legado en la lucha a favor de la igualdad que dejó la gestión del equipo liderado por la alcarreña Araceli Martínez, como directora del Instituto de la Mujer, fue la campaña ‘Sin un sí, ¡es no!, que busca la prevención de esas agresiones sexuales que se producen más entre la juventud y que es otra forma de violencia de género. Salvo un consentimiento expreso en la relación, cualquier tipo de forzamiento debe ser penalizado. La campaña busca educar en el respeto, aumentar la autoestima de la mujer que tiene la última palabra sobre si quiere seguir adelante, enseñar a los chicos que no son más hombres por querer imponer una relación a una joven, que la masculinidad es otra cosa. También persigue que la chica que sea violentada en su libertad denuncie el hecho pues nunca es corresponsable del mismo si en algún momento ha expresado su negativa. La implicación de todas las administraciones, la concienciación de la sociedad en general ante la no permisividad de estas actitudes es esencial para que la diversión sea simplemente eso para todos y todas. Nuestra región, ahora con la creación de una consejería de Igualdad, es ejemplo en la materia a nivel nacional y debe seguir incidiendo en el camino ya iniciado para consolidar lo logrado y conseguir nuevas metas.