“First Dates” en Anchuela

08/09/2017 - 13:37 Antonio Yagüe

Óscar Badules, agricultor de Anchuela del Pedregal, cree que debe empezarse la casa por los cimientos.

Pese a  las copiosas subvenciones, parece que ni los políticos ni los expertos dan con el remedio para paliar esa España que se vacía sin que haga frío, envejece y se olvida a pasos lentos pero inexorables. Con modernas denominaciones como Siberia o Celtiberia, nuestra tierra es un perfecto ejemplo, con algunos antiguos vecinos que vuelven a vivir y a revivir durante agosto con nostalgia machadiana unos pueblos cada vez más abandonados. Pero quizá sobran ya voces literarias y reportajes televisivos casi lacrimógenos.
    Óscar Badules, agricultor de Anchuela del Pedregal, cree que debe empezarse la casa por los cimientos y que para darle aliciente a la vida en el campo, y de paso arraigo y futuro, son imprescindibles los amoríos, con libertad, gozo y sin temor, donde los jóvenes se emparejen y procreen. Es el objetivo del Encuentro de Solteros y Solteras convocado para este sábado 9 de septiembre, en este pequeño y sosegado pueblo, ubicado en la falda sur de la Sierra de Caldereros y su Castillo de Zafra, escenario de Juego de Tronos, a cinco kilómetros de Molina de Aragón.
    El  programa, tras una primera toma de contacto o conversación, incluye una pausada y animada comida en el centro del pueblo. Continuará con una excursión al Puente de San Pedro, idílico paraje, magistralmente descrito por José Luis Sampedro, donde se juntan los ríos Gallo y Tajo y se han iniciado y afianzado tantos amores. La jornada culminará, o dará para más, con una cena en Anchuela, amenizada y reforzada con un baile con discomóvil. Todo a escote, a 50 euros por asistente.
    Óscar ya echó una mano en la Caravana de Mujeres celebrada hace dos años en el vecino Cubillejo de la Sierra, al estilo de la pionera hace 30 años en Plan (Huesca). Asegura haber mejorado la organización y  los detalles. También en este caso han sido invitadas solteras residentes en Madrid, inmigrantes en su mayoría, que acudirán en un autobús.
    El evento puede ser una especie de `First Dates’, pero sin tanta fama ni pijerío como en el programa televisivo. Como dijo su presentador, Carlos Sobera “todo el mundo puede entrar a enamorarse, porque el amor -un sentimiento  muy complejo- es lo más democrático del mundo”. Y la compañía y el cariño, sus sucedáneos.