Gracias al colegio Virgen de la Salud

Tras meses, afortunadamente estamos retomando nuestra vida normal, sin olvidarnos de los que nos han dejado y muy agradecidos a los que han cuidado de nosotros.

Y entre de los que han cuidado hay una familia muy especial.

Una familia que la conforman unos seres maravillosos, llenos de virtudes y de una vida a veces difícil a veces fácil, a veces triste a veces alegre,  a veces con problemas a veces con venturas… Vamos, una vida como la del resto de las personas, una vida como la tuya y la mía.

Pero es que ellos tienen algo especial, algo distinto: son los internos en el colegio de educación especial Virgen de la Salud de Guadalajara.

Y entre lo especial que ellos tienen cada día, cada noche, cada semana, está el impresionante equipo de cuidadores y amigos que conforman todos los trabajadores del centro. Desde la directora hasta el más reciente de los funcionarios, todos habéis dado un enorme ejemplo de compromiso, de humanidad y de profesionalidad.

Habéis vivido una de las situaciones más complicadas que se han dado en nuestra vida, anteponiendo el bienestar de nuestros familiares a vuestro descanso. Estando junto a ellos más tiempo que con vuestras familias directas. Cuidando de que el confinamiento no supusiera un mal añadido para ellos… en fin, habéis sido para todos los internos mucho más que su familia.

Y hay que daros las gracias. Ya sabíamos lo grandes que eráis. Ya conocíamos de vuestra bondad. No nos era extraña vuestra profesionalidad.

Pero es que ahora nos dais envidia.

Ojalá podamos algún día ser como vosotros.

Gracias por cuidar de nuestros chicos y chicas tan especiales.

Gracias, equipo del Colegio Virgen de la Salud de Guadalajara.