Horche: tesoros bajo el suelo de La Alcarria a tan sólo un paso de Madrid
A un paso de Madrid, en plena comarca de La Alcarria, Horche aúna naturaleza, patrimonio, cultura y gastronomía hasta convertirse en una completa y perfecta excursión. Con vistas inolvidables a las vegas de los ríos Tajuña y Ungría, a través de calles empinadas y ermitas desperdigadas, los laterales sobre columnas de la Plaza Mayor, con el edificio del Ayuntamiento comandando esa típica plaza castellana, y el artesonado de madera de estilo neomudéjar sobre el altar de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción se anticipa la belleza del Lavadero, con su agua azul turquesa regando las huertas de La Almuñuela.
Sin embargo, la villa horchana guarda sus tesoros más deseados escondidos bajo tierra, centenares de bodegas ocultas, algunas de ellas desde el siglo XV cuando los viñedos ocupaban la mayor parte de los cultivos de la localidad, en la que el vino se convierte a la par en cultura y tradición. No en vano, el vino es, sin duda, el orgullo de todos los horchanos, que cada año compiten entre sí en su festivo y tradicional concurso por alzarse con el premio al mejor caldo de la población. La Ruta de las Bodegas es una de las mejores formas para poder conocer esta parte idiosincrática de la historia de Horche, esa en la que, bajo la tierra que ve nacer a sus hijos, conviven los manantiales de agua y los chatos de tinto. Después, hay que regresar de nuevo a la superficie, y disfrutar de la naturaleza entre cereales, olivos y carrascas. Las rutas de senderismo son la excusa perfecta. La de la Fuensanta, por ejemplo, es corta y sencilla, adecuada para realizarla con niños pequeños. La de la Vega del Ungría, en cambio, nos acerca, previo paso por la fuente de los Siete Caños, hasta el Monasterio de San Bartolomé de Lupiana, que domina con su majestuosidad el valle del río Matayeguas. La de la Subida del Picuzo se adentra, siguiendo el camino viejo de Armuña y a la sombra de frondosos pinares, hacia la Sierra de Horche, hasta alcanzar la ermita de la Virgen Dulce y su mirador con espectaculares vistas a los valles de los ríos Tajuña y Ungría.
Por último, la ruta ¿Qué es La Alcarria?, nos enseña la diversidad paisajística de la comarca, sus páramos calizos, valles fértiles y profundos, huertas bañadas por el agua, agricultura de secano, bosques de encinas y montes plagados de hierbas aromáticas que dan lugar a esa exquisita miel que las abejas fabrican a base de tomillo, romero, espliego y lavanda. Horche y La Alcarria, vino y miel, la excursión deseada que te está esperando a tan sólo un paso.