Julián del Olmo recibe el premio ¡Bravo! Especial por toda su trayectoria

28/01/2018 - 14:03 P.V.E

El periodista y sacerdote, nacido en Yela, hizo una reflexión sobre el periodismo y las redes sociales.

El lunes, 22 de enero, en el aula magna de la Conferencia Episcopal Española, tuvo lugar la entrega de los Premios ¡Bravo! 2017. El acto estuvo presidido por el Nuncio del Vaticano en España; Renzo Fratini; los cardenales Carlos Osoro y Carlos Amigo; Ginés García, obispo electo de Getafe y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social y el secretario de Conferencia Episcopal Española.
     Entre los diez premiados estuvieron el corresponsal de guerra Antonio Pampliega; el director de Los Desayunos de TVE, Sergio Martín; Pepe Domingo Castaño  y Julián del Olmo García, ‘Premio ¡Bravo! Especial’, sacerdote y periodista nacido en  Yela.
  En el discurso de agradecimiento a los premiados, don Ginés García dijo:”Algunos como Julián del Olmo, nuestro ¡Bravo! Especial, acumuláis experiencia en estas lides y no por la edad, sino por la calidad. Una calidad profesional que está, en tu caso Julián, al nivel de la calidad personal y humana de la que tantos de los que estamos por aquí somos testigos y beneficiarios. La Iglesia Española y esta Comisión  Episcopal en particular te agradece y te reconoce hoy con este premio tu trabajo en RTVE, en el programa “Pueblo de Dios”. Por tu buen hacer, que nos ha acercado al mundo real de los que no tienen  voz, y también por tu trabajo sacerdotal que te acredita delante de tus compañeros, creyentes o no, como un pastor cercano y acogedor. Gracias, querido Julián”.
 
El arte de comunicar
Del Olmo señaló que la iglesia lleva la comunicación en su ADN porque es esencial a su misión evangelizadora. “Por mi condición de sacerdote y periodista puedo dar fe de que la Iglesia tiene buenos productos, entre ellos la iglesia Samaritana y Misionera que ‘Pueblo de Dios’ airea las mañanas de los domingos”. Pero, añadió, que tienen que estar “bien presentados” y transmitir la alegría del Evangelio, “algo que no siempre sucede”.
    El periodista  y sacerdote se refirió a los treinta años que lleva trabajando en revistas de inspiración cristiana y en los programas religiosos de TVE, “he sido testigo del devenir de la Comunicación en la Iglesia española. Unas veces dando un paso adelante y otras, un paso atrás”.
    Julián citó al Papa Francisco como ejemplo de “buen comunicador, capaz de meter el Evangelio en un tuit. El Papa habla en cristiano para que le entienda la señora María y la señora María le entiende”. También  definió como “verdaderos artistas de la comunicación a mis maestros José Luis Martín Descalzo, José Luis Gago, Eduardo Gil de Muro, Joaquín Luis Ortega, Pedro Miguel Lamet.... Respecto al momento actual afirmó que estamos en la era de la “comunicación sin barreras”. “Con las nuevas tecnologías todo el mundo puede ser comunicador pero a los profesionales se nos pide conocer y practicar el arte de comunicar. Comunicar con profesionalidad, responsabilidad y credibilidad”.
    En cuanto a los premiados, en cuyo nombre habló,  dijo que eran ejemplo de “un grupo variopinto” pero con algo en común, estar “implicados en el arte de comunicar como manda la Santa Madre Iglesia: defendiendo a la persona, los derechos humanos y los valores evangélicos”. “El Bravo Especial es para mi un motivo para dar las gracias a la Iglesia a la que pertenezco y a los medios de comunicación en que trabajé y sigo trabajando, particularmente a TVE. La Iglesia y los medios de comunicación me han permitido realizar, felizmente, mi doble vocación de sacerdote y periodista”.