La antigua Puerta del Mercado de Guadalajara

24/10/2021 - 11:44 Eduardo Díaz

La puerta del Mercado fue derruida en el año 1845 para ampliar el acceso a la calle Mayor como consecuencia de la demolición y causó daños a las viviendas adyacentes. IMAGEN: PAR Arqueo. Virtual (PAR – Arqueología y Patrimonio Virtual)

Recientemente se ha llevado a cabo la demolición de un edificio con muchos años de historia al final de la calle Mayor. En su derribo aparecieron restos arquitectónicos que inducían a que presuntamente fueran restos de la antigua Muralla Medieval y de la puerta del Mercado. Un informe muy reciente de la delegación de Cultura de Castilla- La Mancha descarta de manera rotunda que los restos aparecidos pertenecieran a la antigua Muralla y a la puerta del Mercado basándose en los informes arqueológicos realizados durante algo más de un mes.

En el rincón de esta semana vamos a recordar la antigua puerta del Mercado de Guadalajara, que era uno de los principales accesos al interior de la ciudad. Antiguamente la ciudad arriacense se encontraba totalmente amurallada y contaba con cinco puertas de entrada a la ciudad. La primera era la Puerta de Bramante, muy cercana al Río Henares y a la que posteriormente se la llamó como puerta de Madrid al ser la entrada del camino que procedía de la capital de España. Unos metros más arriba se abría la puerta del Cristo de la Feria, que con el paso del tiempo pasó a denominarse de Alvar Fáñez en honor al capitán castellano que reconquistó la ciudad de Guadalajara en el año 1085. La tercera puerta de entrada se hallaba junto al barranco del Alamín, anexa al torreón del Alamín, y al puente de las Infantas. Muy cerca del lugar se encontraba la puerta de Bejanque, que servía de entrada a la ciudad por el camino que procedía de Zaragoza. Por último la puerta del Mercado daba entrada a la ciudad a los caminos que venían de la Alcarria.

La puerta del Mercado fue construida en el siglo XIV y se componía de un arco de media punta enmarcado por dos cubos de planta semicircular. Era presidida por un gran escudo imperial que en la actualidad puede observarse en el patio principal del palacio de don Antonio de Mendoza y era rematada por un frontón clasista. Junto a la puerta del mercado se encontraba una amplia plaza en donde se celebraban las Ferias y Mercados que concedió el Rey Alfonso X “el Sabio” en el año 1253. 

La puerta del Mercado tuvo su protagonismo en la Boda Real entre el Rey Felipe II y la Reina Isabel de Valois, celebrada en Guadalajara el 2 de febrero del año 1560. El Concejo de Guadalajara ordenó la decoración de la puerta del Mercado para recibir con todos los honores al cortejo de la Reina que procedía de Roncesvalles. Desde este lugar todo el cortejo de la Compañía de la Ciudad, presidido por Jerónimo Yánez que era el regidor de Guadalajara, acompañó a la Reina hasta el Palacio del Infantado junto a numerosos músicos con tambores y flautas. Por la puerta del Mercado también pasaban los toros del encierro que comenzaron a celebrarse a partir de 1637, con motivo de la celebración de la festividad del Corpus Christi. Una vez que los astados rebasaban la puerta del Mercado bajaban a lo largo de la calle Mayor que en aquella época recibía los nombres de Mantequilleras, Platerías y de las Tiendas, finalizando el recorrido en el improvisado coso taurino de la Plaza Mayor.

La puerta del Mercado fue derruida en el año 1845 para ampliar el acceso a la calle Mayor como consecuencia de la demolición y causó daños a las viviendas adyacentes.