La fábrica de cemento: Una solución segura para la gestión de los neumáticos fuera de uso
Cuando han ardido miles de toneladas de neumáticos que emiten productos cancerígenos a la atmósfera es hora de pensar en soluciones.
Transcurridas más de dos semanas desde que se produjera el incendio del vertedero ilegal de neumáticos de Seseña, y cuando todavía siguen ardiendo de manera descontrolada miles de toneladas que emiten productos cancerígenos a la atmósfera, es hora de pensar en las soluciones. Soluciones tanto a las toneladas de neumáticos que no sean calcinadas en Seseña, como a las de otros vertederos similares que existen en España, y sobre todo soluciones seguras, contrastadas y fiables para las más de 250.000 toneladas de neumáticos que generamos anualmente en nuestro país.
La industria cementera europea lleva más de 30 años empleando neumáticos usados en sus procesos de fabricación, en España esa experiencia es ya de 15 años, y en el caso concreto de Castilla-La Mancha, se viene realizando desde 2006.
Veamos los datos, según la asociación europea de fabricantes de neumáticos y caucho, cada año se generan en Europa aproximadamente 3,2 millones de toneladas de neumáticos usados, de los cuales el 49 por ciento se recuperan energéticamente, casi en su totalidad en fábricas de cemento. Alemania, uno de los países más avanzados en protección ambiental a nivel mundial, emplea anualmente entre 250.000 y 300.000 toneladas de neumáticos usados en sus fábricas de cemento, el 55 por ciento del volumen total que se genera en ese país. Los datos de EE.UU. también son claros al respecto, el 53 por ciento de sus ruedas usadas se recuperan en fábricas de cemento, por no hablar de Japón, donde ese porcentaje sube hasta el 70 por ciento. La industria cementera española, en línea con estos países, empleó en el año 2014, 114.855 toneladas de neumáticos usados.
La recuperación de residuos en cementeras (incluyendo los neumáticos usados) es una actividad avalada por la Unión Europea, de hecho, la Comisión Europea considera que el uso de residuos como combustibles es la “mejor técnica disponible”, ya que las características especiales de los hornos de cemento permiten reciclar y valorizar residuos, sin generar riesgo para el medio ambiente o la salud de las personas, ni un detrimento en la calidad del producto. Además, la misma Comisión Europea en su comunicación sobre Uso eficiente de los recursos naturales, destaca entre las mejores prácticas de eficiencia, el uso de residuos como combustible en las cementeras, pues reduce las emisiones de CO2, los costes energéticos y da una solución ambientalmente correcta a los residuos.
El alto poder calorífico del neumático, le convierte en un buen combustible para instalaciones industriales de grandes consumos energéticos como la industria cementera. Pero es que además de energía, cuando se emplean neumáticos en el horno de una fábrica de cemento, también se están recuperando otros materiales presentes en su composición como hierro o aluminio, ambos necesarios para fabricar cemento. A estas ventajas hay que sumar la disminución de las emisiones de CO2 debido al origen renovable del contenido de caucho natural del neumático.
Numerosos estudios científicos independientes a nivel nacional e internacional ponen de manifiesto que el uso de neumáticos en fábricas de cemento no tiene efectos negativos sobre las emisiones de las fábricas, ni por lo tanto riesgos para la salud o el medio ambiente. Estos estudios han sido constantes durante los últimos 30 años y están refrendados por organizaciones como la Agencia Ambiental de Inglaterra y Gales, el Comité Consultivo sobre Efectos Médicos de Contaminantes para la Salud de Reino Unido, la Agencia de Protección Ambiental Americana-EPA, Universidad de Carnegie Mellon (EEUU), Universidad de Lisboa… Y en nuestro país el CSIC, el Centro de Investigaciones Energéticas y Medioambientales-CIEMAT, la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona…
Pese a esta abrumadora evidencia científica, pese a contar con el aval de la Unión Europea, y pese a que los países más avanzados en protección ambiental a nivel mundial usan desde hace décadas las fábricas de cemento como solución segura y fiable para gestionar los neumáticos, siguen apareciendo voces que intentan sembrar alarmas totalmente injustificadas y que apuestan por soluciones alejadas de la realidad de los datos. Según la última memoria de SIGNUS (Sistema integrado de gestión de neumáticos usados), los usos para obra civil (firme para carreteras, entre otros) representan únicamente el 0,5 por ciento; la reutilización de los neumáticos el 13 por ciento; y la parte destinada a granulado un 34 por ciento, de la que más de un tercio se exporta a miles de kilómetros para servir como relleno de césped artificial en países del golfo pérsico, entre otros…
La realidad de los datos es que en España, al igual que en los países de la Unión Europea, EE.UU. y Japón, la recuperación material y energética de los neumáticos se realiza de forma mayoritaria en fábricas de cemento, dentro de un proceso que cumple los estrictos límites legales de emisiones impuestos y con totales garantías para el medio ambiente y la seguridad y salud de las personas.