La fiesta de la Inmaculada

10/12/2012 - 00:00 Redacción

 
  Una de las festividades más destacadas de todo el año litúrgico en la provincia de Guadalajara es el día 8 de diciembre, fiesta de la Inmaculada Concepción, tal vez la más importante junto al 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen, cuando nuestra patria chica bulle en fiestas por casi todos sus rincones. En tiempos, antes de que los intereses comerciales cambiaran la fecha, también en este día de diciembre se celebraba la festividad del Día de la Madre. Horche, con sus famosas hogueras que jóvenes y mayores saltan en la noche del día 7, y Molina de Aragón, que gracias a una bula papal celebró a las 00.00 horas la Misa del Gallo en lo que es la Nochebuena molinesa convertida en toda una fiesta en la localidad, son los dos exponentes más llamativos de una fecha con mucha historia y tradición pero la fiesta se extiende por numerosos lugares con vigilias y celebraciones eucarísticas como la que tuvo lugar este sábado en la catedral de Sigüenza, presidida por el obispo.
   Siendo Guadalajara, Sigüenza, Molina de Aragón, Horche y Pastrana las localidades con mayor vinculación a esta fecha se cuentan en nuestra diócesis hasta veintiocho parroquias bajo esta advocación, a lo que se suman dos monasterios y algunas otras vinculaciones ‘inmaculistas’ en siete localidades más. Además, el puente de la Inmaculada, uno de los preferidos del calendario festivo del año al juntarse con la Constitución, nos deja la celebración de otras tradiciones en nuestros pueblos, de mayor o menor antigüedad, pero muy señaladas, como la XXXIII edición de la fiesta de las Migas, que con gran éxito tuvo lugar ayer en Jadraque, la matanza del cerdo en Henche, la festividad de Santa Bárbara en Solanillos, la celebración de los primeros certámenes de villancicos de la provincia en Cantalojas y Tendilla, un concierto de jazz en Sigüenza, el mercadillo benéfico de Robleluengo o la II Ruta de la Tapa en Uceda. La provincia conserva y potencia sus tradiciones, señas de identidad que forman parte de su patrimonio cultural y que se imponen a cualquier crisis.