La Guardia Civil cumple 175 años

En medio de una campaña electoral que transcurre con normalidad, marcada por la presentación de candidaturas en los distintos municipios, mítines, encuentros con  colectivos, anuncios, visitas de ministros y altos cargos de los distintos partidos, encuestas como la que este viernes publica Nueva Alcarria y debates como los que este mismo periódico organiza la próxima semana en la recta final, ha habido tiempo para hacer un acto de homenaje y reconocimiento a la Guardia Civil, fundada el 13 de mayo de 1844, por el duque de Ahumada como organización al servicio de los ciudadanos, tanto a nivel provincial como regional y nacional, poniendo de relieve la importancia de esta Fuerza de Seguridad del Estado para la sociedad. Es justo agradecer el trabajo de sus integrantes, así como la implicación de sus familias condicionadas por esta profesión sacrificada y vocacional. La Benemérita, una de las instituciones mejor valoradas por la ciudadanía, se ha caracterizado siempre por su cercanía, entrega, eficacia, valentía y versatilidad. Cumplió una función clave en la lucha contra el terrorismo y lo hace cada día, desde treinta y tres cuarteles, contra la delincuencia en una provincia condicionada por la cercanía a Madrid, con los problemas que ello implica y por las amplias zonas dispersas y poco pobladas donde multiplican esfuerzos para proteger  a sus vecinos, cubriendo más de 12.000 kilómetros cuadrados. En este último año, después de una oleada de robos en los pueblos de Sierra Ministra, finalmente por ellos resuelta, se clamó por el incremento de su presencia en el medio rural para procurar tranquilidad y seguridad a los vecinos. Es preciso dotar de más efectivos, reabrir cuarteles cerrados, realizar obras de mejora en los existentes y facilitar una menor rotación de la plantilla para su fidelización. En la provincia son actores determinantes de los bajos índices de criminalidad. Tampoco se puede olvidar el trabajo que desempeñan en favor de la seguridad vial, en la lucha contra la violencia de género, la protección del menor, la ayuda en emergencias, la prevención de delitos  o la defensa de la naturaleza, a través del Seprona. Cumple con los objetivos del decreto fundacional,  fiel a sus valores y se moderniza a través de la formación y adaptación a las nuevas realidades.