La historia de Amparo Cano en la biblioteca de Pastrana
Ha sido bibliotecaria durante los últimos 35 años.
Me llamo Jorge Cortés y mi madre es una de las mujeres más valientes que existen… y no es pasión de hijo.
Amparo Cano Domínguez… la bibliotecaria de Pastrana durante los últimos 35 años y desde el ayuntamiento la han despachado con una triste carta de rescisión de relación laboral apalabrada de forma oral y ni han tenido la valentía de decírselo cara a cara, después de toda una vida dedicada a los libros y los niños. Como ya comenté una vez mi madre parió un hijo, pero ha sido una segunda madre para cientos.
Corría el año 1981 más o menos y en Pastrana no había Biblioteca. Hacía años que había cerrado el Teleclub y los libros permanecían olvidados y cogiendo polvo en cajas abandonadas a su suerte. En ese momento, una Amparo en una de las etapas más duras de su artritis reumatoide habló con el entonces alcalde de Pastrana D. Antonio Alegre (y ha sobrevivido a tres alcaldes más) para solicitar el poder poner en marcha una biblioteca. Este accedió pero con la condición de que no podía pagarle nada (fue mucho tiempo así)… pero esa mujer enferma no se amedrentó por eso… ¡Quería… no… necesitaba despertar esa cultura aletargada en un pueblo donde la cultura no tenía cabida!; aún recuerdo como mi buen amigo Carlos y yo la ayudamos a ponerla en marcha colocando libros y haciendo fichas y registros a mano. Esa mujer siempre con una sonrisa en la cara, a pesar de que su procesión iba por dentro… la de deberes que ha ayudado a hacer no solo a mí sino también a Lydia, Santi, María, Nieves, Fernando y Javier, Sergio, Ana y muchísimos nombres más (perdonad si no cito más, pero me acuerdo de todos cuando acompañaba a mi madre como su “ayudante”) incluso aquellos que ahora están en el poder del pueblo también pasaron cuando eran estudiantes a solicitar de Amparo, donde podían encontrar información para sus estudios; también esos veraneantes que se convirtieron en fijos de la biblioteca antes que de la piscina, personas mayores que volvieron a descubrir el placer de la lectura gracias a sus recomendaciones e insistencia, ayudando con deberes y trabajos, fomentando el día del libro y los cuentacuentos, últimamente con los libros secretos ocultos en diferentes lugares del pueblo, incluso algunas confesiones amorosas y secretos de esos niñ@s que volcaban su confianza en ella y siempre con la amabilidad que la caracteriza ofreciendo unas galletas al niño que no las tenía o un momento de consuelo al que lo necesitaba. Incluso cuando pasó por una mastectomía y con el agravamiento de su enfermedad, nunca ha dejado de ayudar a quien se lo pedía (y yo soy el primero de la lista).
Últimamente hasta tuvo que ponerse al día con las nuevas tecnologías y aprender sobre internet y demás zarandajas, siempre luchando para conseguir algo de presupuesto para poder ampliar un poco el fondo literario (consiguió crear una de las mejores bibliotecas de Guadalajara) y cuando no lo conseguía ella misma prestaba sus propios libros… Pero su enfermedad no perdona y cada vez ha ido a peor… las últimas revisiones, una fractura interna en el fémur y una vértebra desviada, lo que le dificulta la movilidad, (lleva sin salir de casa desde Navidad, solamente a sus revisiones médicas) le han impedido poder acudir a su amada “biblioteca” porque a pesar de las insistencias en que se jubilara ella lo que deseaba era permanecer al pie del cañón hasta el último día porque su esencia es el amor a los libros y a esa biblioteca cargada de tantos recuerdos…
Por eso, este “desprecio” que ha recibido por parte de las autoridades me parece patético después de una vida dedicada a Pastrana en cuerpo y alma y en silencio, no como otros que van dándoselas de pastraneros de pro y no son más que unos falsos… Una mujer buena que lo mínimo que se merece es el reconocimiento y con todo el orgullo que tengo de ser su hijo, y sé que no habré sido el mejor hijo, que recibiera el homenaje que se merece si hubiera decencia en este mundo sería lo lógico y normal.
Y sé que no se escribir en condiciones y expresarme como es debido pero todo esto sale del corazón (Te quiero mamá)… No sé si esto llegará a la gente, espero que sí, pero sobre todo, y ahora mismo con lágrimas en los ojos, a todos aquellos niños que alguna vez estuvieron a su lado y lo siguen estando por siempre.