La ministra y la consejera de Igualdad se suman al apoyo a la niña de Sigüenza que no se quiere ir con su padre
Ana Redondo alerta de “una desconexión grave entre jurisdicciones” en el caso de la menor de cuatro años que debe ser entregada a su progenitor denunciado por maltrato.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha mostrado este jueves su preocupación por la orden judicial que obliga a entregar a una niña de cuatro años residente en Sigüenza a su padre biológico, denunciado por malos tratos por la madre antes de fallecer. “Hay una desconexión profunda y grave entre jurisdicciones”, ha advertido Redondo, que ha exigido “coordinación” entre lo penal y lo civil para que las decisiones se ajusten al interés superior del menor.
“No es posible que la jurisdicción civil y los juzgados de familia aceleren esos procesos mientras están pendientes denuncias penales por maltrato o violencia de género”, ha señalado en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press. La titular de Igualdad considera que la ley integral contra la violencia de género es clara: no debe decidirse sobre custodia o patria potestad sin una sentencia penal firme.
“En ese caso, el interés superior del menor está en no convivir con el maltratador, en no convivir con la persona que ha agredido a la madre o incluso al menor”, ha afirmado.
También la consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, se ha pronunciado sobre el caso. “Desde el respeto a la labor judicial, no puedo entender ni compartir esta decisión”, expresó este miércoles en la red social X. Simón ha insistido en que “el hombre que agrede a la madre de sus hijos o hijas no puede ser un buen padre”.
La resolución del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Arenys de Mar (Barcelona), firmada por la jueza P.B.V., impone que la niña sea entregada al padre antes del 31 de julio. Según el entorno familiar, la menor no tiene vínculo afectivo con él, y el régimen de visitas –en el punto de encuentro familiar de Guadalajara– solo se ha cumplido en una ocasión de nueve previstas.
Desde la muerte de su madre en 2023, la pequeña ha vivido con su familia materna en Sigüenza –abuelo, tías y hermano mayor–, en un entorno que los servicios sociales califican como estable e integrado. Acude al colegio en la localidad, donde tiene su vida y amistades.
La familia materna denuncia que el padre, D.A.S., fue denunciado por malos tratos por la madre en abril de 2022, en una causa en la que constan partes médicos, informes de los Mossos d’Esquadra, insultos, amenazas, vigilancia y consumo de alcohol y drogas. Una orden de alejamiento estuvo en vigor. La familia está recopilando toda esa documentación y ha solicitado la suspensión del auto de ejecución.
Mientras tanto, la tía de la niña, Sara Cabra, ha iniciado una campaña de recogida de firmas en Change.org que ya ha superado las 2.200 adhesiones en solo dos días. “Mi hermana denunció a este hombre por malos tratos. ¿Cómo se puede entregar a una niña que ni lo conoce ni lo quiere ver?”, plantea.
El caso ha provocado una oleada de apoyo ciudadano. La familia reclama una revisión urgente del expediente judicial y apela a la conciencia de las instituciones para evitar lo que consideran un desarraigo injustificado. “Tiene amigos, una rutina, una escuela, una familia que la cuida. ¿Por qué arrancarla de todo eso?”, se preguntan.