La ópera italiana emociona en Ibercaja

21/09/2016 - 19:32 Redacción

Irina Tymchuk (soprano) y Bernadetta Raatz (piano) emocionaron al público que acudió al Centro Cultural de Ibercaja con una cuidada selección de arias de ópera y canciones italianas.

Irina Tymchuk (soprano) y Bernadetta Raatz (piano) emocionaron al público que acudió al Centro Cultural de Ibercaja con una cuidada selección de arias de ópera y canciones italianas, a excepción de un fragmento de la ópera checa 'Rusalka', de A. Dvorak.

 

La soprano, que ha sido primera voz de la Filarmónica de Crimea, hizo gala de la potencia de su voz, habitual en las cantantes rusas, pero también de su escuela italiana, que insiste más en los matices, en el timbre y los colores de la voz, en el dominio de la técnica y los cambios sorpresivos tanto en la intensidad de la interpretación. “Una combinación perfecta”, valora Raatz sobre su acompañante.

 

En el concierto, Tymchuk hizo gala de su gran experiencia en la puesta en escena de las óperas, puesto que además de cantar, se notaba en la expresión su gusto por la interpretación que le añadía elementos teatrales al concierto. También quedó patente la fuerza de su voz, acostumbrada a sobresalir por encima de una orquesta. “Es una fuerza de la naturaleza”, sigue Raatz.

 

La selección mostró la preferencia de soprano y pianista por Puccini y Verdi, cuyas arias permitieron a Irina mostrar la amplia gama de su voz. El dúo soprano-piano es muy habitual. “De hecho hay una disciplina pianística específica para el género, puesto que nada tiene que ver acompañar a cantantes con hacerlo para otro instrumento. Todas las óperas tienen también su versión para piano”, explica Raatz.

 

En este formato, al que el Centro Cultural de Ibercaja se adapta perfectamente, tanto por sonoridad como por capacidad, la clave es la complicidad entre ambos intérpretes. “La voz humana es un instrumento especialísimo. Sus notas no están tan medidas como ocurre con las escritas para el resto. Por eso, el resultado final depende en gran medida de la propia interpretación del cantante como de la química entre voz y piano”, termina Raatz.

 

El concierto fue el primero de un ciclo que la Asociación Bell´Arte Europa ha programado con el Centro Cultural Ibercaja. El estreno tendrá su continuidad con otras dos actuaciones más. Para el día 24 de octubre está programado un recital que va a protagonizar el pianista veneciano Brenno Ambrosini. El día 28 de noviembre el ciclo finalizará con un recital que correrá a cargo de Agata Raatz, al violín, y Marcin Fleszar, al piano.