La otra suerte para 520 guadalajareños

23/12/2010 - 00:00 Redacción

 

La diosa Fortuna volvió a dejar ayer de lado a Guadalajara en el esperado sorteo de ‘El Gordo’.
Ninguno de los premios cayó en la provincia, que sin embargo ha sido muy afortunada a lo largo del año con distintos premios de la Lotería Nacional y de la Primitiva. No nos pilla de sorpresa si tenemos en cuenta que tan ansiado premio solamente ha recalado dos veces en nuestra provincia. La primera en 1852 en Molina de Aragón, la segunda hace ya cuatro décadas, en 1970 en la capital. Desde entonces los alcarreños buscamos la suerte, aunque con poca fortuna. Si bien es cierto, que siempre se queda, de una manera u otra, algún pellizco, la verdad es que el de ayer se antojaba demasido escaso (unos 742.000 euros por un número próximo en Sigüenza) para una población que ha jugado de media casi tres décimos por persona. Tampoco la Castilla-La Mancha fue una de las grandes afortunadas. En la región, la escasa lluvia de millones vino con uno de los cuartos premios, el 57896, vendido en la administración número 1 de Toledo, y en el municipio de Solana, en Ciudad Real. Pero si en estos caso lo conveniente es conformarse con la salud, la verdad es que ayer en Guadalajara le tocó la otra lotería a unas 520 familias. Por fin se impuso la cordura y el Ayuntamiento capitalino y la Junta de Comunidades alcanzaron un acuerdo que permitirá a esos propietarios poder disfrutar de las viviendas del Fuerte de San Francisco. Con la firma entre el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón y el alcalde capitalino, Antonio Román, de varios acuerdos relacionados con la recepción parcial y con la revisión y adaptación del Plan de Ordenación Municipal se pone fin a lo que se empezaba a convertir en una pesadilla para aquellos que estaban escriturando sus pisos sin la posibilidad de contratar los servicios básicos. Ayer las dos administraciones, tan dadas a la confrontación, enterraron el hacha de guerra y nos hicieron creer que en Navidad existen los milagros y que la suerte sí había sonreído a varios cientos de guadalajareños.