La Plataforma Abraza el Infantado lamenta que “el total e inesperado cierre del Infantado deja a Guadalajara sin museo y sin un espacio fundamental para la Cultura y el Turismo”
Exige a las administraciones que “se emprendan de una vez por todas la obras integrales que necesita nuestro Palacio para convertirse en un Museo del siglo XXI”
“La Plataforma Abraza el Infantado quiere manifestar su más enérgica protesta por el cierre repentino del Palacio del Infantado, hecho que se ha producido el pasado jueves 3 de mayo. Cuando parecía que el dispendio y despropósito de construir un piso de lujo al duque quedaba resuelto por imposibilidad legal y urbanística, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte vuelve a sorprendernos con tristes noticias acerca del deterioro que viene sufriendo nuestro Palacio.
Los problemas estructurales del Palacio no son nuevos, aparecen en los informes desde hace tiempo y las pruebas llevan meses realizándose. Por lo menos desde diciembre se sabe que puede haber un problema de aluminosis, que afecta fundamentalmente –y quizá exclusivamente- a la galería de los jardines. Sin embargo, de repente se produce un cierre inmediato y total que corta de cuajo la actividad del Museo de Guadalajara, programada desde hace tiempo, y coge a la ciudad por sorpresa. Cierre que se ha decidido con poca transparencia, sin que se hayan difundido los supuestos informes técnicos que lo aconsejan y de espaldas a los ciudadanos, que no han podido participar, ni siquiera opinar, de una decisión de ese calibre. En estos momentos el edificio está cerrado y los trabajadores del Museo han sido trasladados a otras instalaciones, aunque todas las obras de arte, arqueológicas y etnográficas permanecen en el interior.
El cierre del Palacio nos lleva a revivir el pasado, a los años treinta, cuarenta, cincuenta y sesenta, cuando el Palacio estuvo cerrado, produciéndose en él un deterioro aún mayor que el causado por el bombardeo del 6 de diciembre de 1936, porque los edificios cuando verdaderamente sufren es cuando están cerrados. Si las administraciones se embrollan en la búsqueda de una solución inmediata para el Palacio, los daños serán enormes.
La Plataforma Abraza el Infantado, y la ciudad entera, se preguntan por qué ese cierre en este momento. ¿Quizá porque es más fácil y más barato cerrar que proyectar un futuro para el edificio? Al comunicar el cierre, las administraciones no nos han convencido con sus explicaciones, sobre todo porque se ha hablado sólo del cierre y no del futuro a corto, medio y largo plazo.
La Plataforma Abraza el Infantado cree que las medidas que se han tomado están totalmente sobredimensionadas, e insta a una reconsideración del cierre y a una solución inmediata de los problemas puntuales que se hayan detectado. En última instancia exige una restauración integral del edificio, que lo adecúe a los usos futuros. Las administraciones responsables tienen que determinar de una vez por todas qué se quiere hacer con el Palacio, y establecer unas normas para cuidar el entorno de un edificio que, no lo olvidemos, es un Bien de Interés Cultural y nuestra mayor joya arquitectónica.
Es bien sabido que la Plataforma Abraza el Infantado apuesta por que todo el espacio disponible en el Palacio se adapte para hacer el Museo que nuestra ciudad necesita. Ya existe un plan museológico que da forma a ese museo. La Plataforma pide al gobierno regional que presente ese plan inmediatamente al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que es el responsable de llevarlo a la práctica.
Es obvio que, para llegar a tener ese museo, será preciso realizar obras durante bastante tiempo, como ocurrió cuando se hizo una nueva biblioteca y un nuevo archivo en la ciudad. La Plataforma Abraza el Infantado exige a las administraciones que, aprovechando el actual cierre del Palacio, emprendan de una vez por todas la obra integral que necesita nuestro Museo. Si el cierre sirve para eso lo podremos entender pero, si no, necesitamos que las administraciones expliquen a la ciudad por qué precisamente en este momento han tomado una decisión tan lesiva para ella.
El cierre del Palacio, además de dejarnos sin museo y sin un lugar fundamental de la cultura de nuestra ciudad al ser sede de sus principales acontecimientos, incidirá muy negativamente en la economía de la ciudad. La incipiente corriente turística que con múltiples esfuerzos se ha ido creando puede quedar reducida a cero, al enterarse los posibles visitantes de que el principal atractivo de la ciudad está cerrado sine die.
La Plataforma Abraza el Infantado, que desde hace meses está tratando de hacer visible el cariño que la ciudad siente hacia el Palacio, hace en estos momentos un llamamiento a las vecinas y vecinos de Guadalajara para que apoyen a su Palacio. Porque el Infantado es de todos y todas y debemos juntar nuestras voces para pedir su reapertura inmediata, una vez solucionados los problemas que pueda tener.
¡¡Por un Palacio del Infantado abierto y vivo. Por un Museo de Guadalajara a la altura del siglo XXI!!”