La renovada procesión de La Misericordia brilla con luz propia en la noche del Lunes Santo
Dos años han tenido que esperar los miembros de la Cofradía Jesús Nazareno para hacer realidad su sueño, el de volver a ver a la imagen de María Santísima de la Misericordia recorriendo las calles de la ciudad... (Galería de fotos y vídeo).
Pedro Manuel Sanz/Rafael Martín
Dos años han tenido que esperar los miembros de la Cofradía Jesús Nazareno para hacer realidad su sueño, el de volver a ver a la imagen de María Santísima de la Misericordia recorriendo las calles de la ciudad -el año pasado no pudo procesionar debido a la lluvia- y, sobre todo, en el nuevo paso de palio adquirido este año por la Cofradía y que se estrenaba en la noche del Lunes Santo.
Brilló con luz propia la imagen de María Santísima de la Misericordia con su palio, manto de terciopelo granate y sus 24 valientes costaleros –de ambos sexos-, que, durante más de tres horas soportaron los 700 kilos del nuevo paso de palio.
Escoltada por la Policía Nacional
La Virgen de la Misericordia partió con puntualidad desde la iglesia de San Nicolás, sede canónica de la Cofradía Jesús Nazareno, bajo las órdenes de sus capataces, Fernando y Kiko, recorriendo las calles del casco histórico, seguida por numeroso público, y escoltada por cuatro miembros de la Policía Nacional, siendo esta otra de las grandes novedades de esta joven procesión de la Semana Santa de Guadalajara –comenzó a realizarse en 2014-.
De la primera ‘levantá’ se encargó el Hermano Mayor de la Cofradía Jesús Nazareno, Eduardo Ruiz, también integrante de la cuadrilla de costaleros, y una de las personas, junto a su junta directiva, que más ha luchado por hacer realidad esta procesión en el Lunes Santo para Guadalajara.
A la imagen le precedían una fila de nazarenos de la Cofradía Jesús Nazareno, ataviados con el hábito adecuado para esta procesión y distinto al del Jueves Santo, compuesto por túnica morada, cordón amarillo a la cintura, antifaz amarillo ocre con el escudo de la cofradía en el delantero, guantes blancos con escudo y calzado negro.
La comitiva recorrió el casco histórico de la capital: calles Mayor, Juan Bautista Topete, plaza de Moreno, calle Vizcondesa de Jorbalán, Pedro Pascual, Ramón y Cajal, Ingeniero Mariño, Teniente Figueroa, Miguel Fluiters, Mayor, plaza del Jardinillo, regresando a la iglesia de San Nicolás cerca de la una de la madrugada.
Un gran impulso
La Misericordia estrenó en todo su esplendor el paso de palio, realizado en los talleres de Orfebrería Orovio de la Torre, en Torralba de Calatrava (Ciudad Real), por el orfebre Ramón Orovio. Destacaba el elemento decorativo en el techo del palio, una litografía que corresponde a la Inmaculada de Rubens y que ha sido donada por la junta directiva de la Cofradía.
En cuanto al manto, éste fue realizado por Francisco Perales, taller de bordados del mismo nombre en Torralba de Calatrava (Ciudad Real). Él mismo se encargó de vestir a la Virgen. El paso llevaba unas faldillas en color granate, mismo color que el techo del palio y que el manto, en el que por detrás figuraba también el escudo de la Cofradía Jesús Nazareno. La Virgen portaba en su mano izquierda una rosa cromada, obsequio de la orfebrería.
Espectacular también fue la aportación de la Banda de Música de Pastrana, que acompañó a la imagen, con un amplio repertorio de marchas procesionales, siendo esta otra de las novedades para la procesión del Lunes Santo, que ha dado un gran impulso a la Semana Santa de la capital.