La simplificación administrativa

11/11/2016 - 14:45 Redacción

a relación de los ciudadanos con las administraciones puede llegar a convertirse en un tormento por la excesiva burocracia que rodea la tramitación de cualquier gestión.

La relación de los ciudadanos con las administraciones puede llegar a convertirse en un tormento por la excesiva burocracia que rodea la tramitación de cualquier gestión. Podemos citar de ejemplo un negocio de Guadalajara que en estos días espera la concesión de una licencia para poder abrir sus puertas cuando ya tiene todo listo para ofrecer su producto a los vecinos de la ciudad. La demora le está suponiendo no ingresar en caja, pagar salarios por un trabajo que no se realiza y el alquiler por el uso del local que tampoco está disfrutando, problemas de mercancía porque son bienes de consumo perecedero… y todo ello por la ineficacia de un organismo público. Otro ejemplo, el de un propietario de local que para variar la titularidad en el pago de una tasa municipal por cambiar de arrendatario ha tenido que pasar por tres dependencias distintas en un mismo ayuntamiento y así serán variadas y pintorescas las situaciones que vendrán al recuerdo de nuestros lectores. Son muchas las trabas que se encuentran los autónomos o pequeños empresarios cuando quieren emprender un negocio y muchos también los pasos a seguir, los papeles a presentar, los paseos de edificio en edificio de los ciudadanos para formalizar, por ejemplo, una herencia, una donación o una simple compraventa. Además es frecuente que se requiera a una persona que aporte una documentación que ya está en poder de la propia administración, aunque sea en otra área. Todo ello supone perder tiempo, energía y recursos. Por ello debemos acoger con satisfacción las medidas que componen el Plan de Simplificación y Reducción de Cargas Administrativas anunciado por el Gobierno regional para prestar un servicio más ágil y eficaz. Los propios responsables políticos hablan de eliminar “trabas”, de mejorar la calidad de la administración, de simplificar los pasos a seguir para facilitar la actividad empresarial. Ventanillas únicas, teléfonos únicos, mayor interrelación entre los organismos, ahondar en las ventajas de las nuevas tecnologías como la administración electrónica, son pasos a ir implementando para hacer sencillo lo que hoy se enreda en exceso, sin sentido y en perjuicio de los ciudadanos.  Hay que buscar la sencillez  y ser prácticos. La pelota está en tejado de quienes organizan la cosa pública.