La tele como chacha
A veces creo que la delgada línea roja entre la programación televisiva diurna y nocturna, entre la protegida y no protegida, entre la infantil y la no infantil, es tan inexistente que apenas hay diferencia entre los contenidos emitidos. Hay un vacío tremendo de contenidos infantiles y juveniles en las horas, en los que estos ven la televisión o sus padres deciden a modo de guardería que la vean. Tan culpables son los que utilizan este medio como niñera como los que permiten este incumplimiento tan evidente del código de autorregulación infantil de contenidos televisivos audiovisuales, así como las distintas cadenas que se mueven con esa impunidad, los crean y los emiten. ¿Para cuándo una verdadera programación infantil y juvenil en horario infantil y juvenil?