La vega que riega el río Badiel

04/06/2015 - 23:00 Gonzalo Abad Ayuso

Allá por la década de los años cincuenta, aproximadamente, me dedicaba, a veces, a comprar legumbres por los pueblos, en especial los de la zona del río Badiel. De esto recibía una comisión que me pagaban quienes se llevaban la mercancía. Era por tanto muy conocido por los pueblos de la comarca. Me acuerdo que me montaba en mi bicicleta BH, con mi carpeta, y salía a tratar de adquirir la mercancía. El río Badiel nace en el término de Almadrones, concretamente donde casi termina la meseta alcarreña, en la vega donde termina el valle de todos estos pueblos. Solo sale unas chorreritas de agua del sitio donde nace, pero a medida que se descuelga vega para abajo aumenta su caudal. El primer pueblo que se encuentra al paso es Argecilla, donde mana mucha agua. Muchas casas tienen fuente en su vivienda. Seguidamente nos encontramos Ledanca, a continuación Valfermoso de las Monjas o El Monasterio, donde pasó sus últimos días ‘La Calderona’, madre de don Juan de Austria ‘El Malo’, y querida del galante Felipe IV. Río abajo llegamos a Utande, donde aumenta su cauce a la vez que ensacha la vega y a media legua tenemos Muduex, y a otra media, Valdearenas.
Voy a referirme al ensanche de la vega. Cuando yo era joven me decía un señor de Muduex que para vega buena desde Utande a Talavera y es cierto que así es. Como todos sabemos pasando de Valdearenas hacia abajo la vega se ensancha en cantidad ya que a partir de ahí es Campiña y la tierra es más fértil que la hemos dejado atrás. Además es de menos propietarios ya que de Hita, Heras de Ayuso, etc, se puede hablar de los marqueses del Palacio de la Hera y pocos más. Yo trabajé en los años 1972, 1973 en esa finca como tractorista. Concretamente en el mes de marzo murió una de las marquesas, ya bastante anciana. Era viuda del pintor malagueño, Pedro Carbonero.
Ya río Henares abajo nos encontramos muy cerca del Palacio mencionado y siguiendo para abajo llegamos a Yunquera con propietarios de fincas bastante grandes, Humanes que me la dejaba atrás, con la finca La Acequilla de don Valeriano Madrazo. En esta finca está instalada Vicasa o la fábrica de vidrio y fibras al lado, aumentando el polígono industrial. Seguidamente encontramos Miralcampo, finca de los Romanones. En esta finca trabajé casi veinte años, hasta que me jubilé en 1995. Podría extenderme mucho más (Finca de La Ceña, en Fontanar, Berjafel de don Vicente Izabecha, padre de la esposa de don Valeriano Madrazo), pero lo dejo para otros momentos de ocio.
Gracias a Nueva Alcarria la publicación de esta carta.