Labordeta
El profesor, poeta, escritor, músico, cantautor, político y sobre todo el viajero tiene abierta una exposición en el Museo Comarcal de Molina.
Dicen que el frío no ayuda a salir de casa. Ni las fiestas a las visitas culturales. Pero estas excusas no sirven en el Señorío, sobre todo pasada la Navidad, para acudir a la exposición sobre José Antonio Labordeta que desde el 23 de diciembre está abierta al público en el Museo Comarcal. El profesor, poeta, escritor, músico, cantautor, político y sobre todo el viajero. Un amplio recorrido por su vida y por su obra explicados en 28 paneles.
Son muchos los que recuerdan el histórico programa de TVE “Un país en la mochila” donde nos enseñaba de manera entrañable los pueblos y rincones escondidos de España. A Molina de Aragón y el Alto Tajo le dedicó uno de los 29 episodios, con imágenes inéditas de los castillos de Zafra y Santiuste, de parajes únicos en Poveda, Taravilla, Chequilla o Alustante, y conversaciones con sus gentes que han dado la vuelta al mundo. Con guión propio y tanto cariño como en sus mejores canciones y versos.
Admirador y seguidor de su obra en los ochenta, acudí a dos recitales en Madrid de la mano de Eduardo Paz, músico colega suyo de La Bullonera y compañero mío de estudios en el Instituto de Molina. Inolvidable su himno “Canto a la libertad”, que sin venir a cuento me viene a veces a la cabeza. Le traté, siempre de tú a usted, seguramente en su faceta más polémica de ‘abuelo’ fraternal y diputado, a veces encendido, en el Congreso de los Diputados. E hice de mediador en 2006 para que presidiera la unión de los senderos GR-66 y GR 24 (aragonés) en la mojonera de Milmarcos con Calamarza. Se disculpó a última hora usando como muleta sus “crecientes achaques” e “inabarcables compromisos”. Una pena.
La faceta política, polémica para las gentes ‘peperas’, también se incluye pero no es la más importante en la muestra organizada por la fundación que lleva su nombre. Su presidenta es Juana de Grandes, hermana del conocido eurodiputado arriacence Luis y de mi amigo Lorenzo, compañera profesora en Teruel, esposa, y musa quien el mito dedicó algunos de sus mejores versos.
Con sus dimes y diretes, era una persona comprometida y de bien. Y amaba Molina. Se merece una visita. Está abierta hasta el 29 de enero. Qué menos.