Las multas de la vergüenza

Soy médico en el Hospital Universitario. El pasado lunes, día 2 de febrero, entré a trabajar como cualquier otra mañana, llegando temprano con la intención de poder aparcar en el recinto del propio hospital, actividad que se ha convertido en los últimos meses en la primera proeza de la jornada. Durante estos días, se han llevado a cabo obras con el fin de acondicionar una de las múltiples zonas utilizadas al efecto, lo que ha reducido aún más la escasa oferta de sitios donde poder aparcar. Como otras mañanas, desde hace meses, situé mi vehículo en el lateral de la cuesta que conduce desde la zona en obras a otra de las explanadas acondicionadas, con todas sus plazas ya ocupadas. Ese mismo día, al estar de guardia, mi jornada se prolongó hasta la mañana siguiente, y aún me quedé trabajando hasta el mediodía (algo que hay que agradecer a los recortes en plantilla) para no tener que anular las citas de los pacientes. Cuál sería mi sorpresa, cuando 31 horas después de haber entrado a trabajar, encuentro una señal móvil con prohibición de aparcar donde anteriormente se encontraba mi vehículo, que se había llevado la grúa. Cuando acudí a recoger el coche al depósito municipal, el operario me explicó, que el día anterior, un agente municipal “únicamente” puso la multa pero que decidió llamar a la grúa a la mañana siguiente, al encontrarse aún allí el coche.

En los últimos meses, se ha convertido en un hecho poco inusual que el personal que trabaja en el hospital, se encuentre al finalizar la jornada con que su vehículo ha sido “sustraído” por la grúa (a veces “sólo” con una multa) cuando al inicio de la mañana o la guardia, no existía prohibición o aviso alguno para estacionar. ¿Realmente nadie ha sido capaz de deducir que el propietario del vehículo puede ser localizado en su puesto de trabajo y puede ser advertido de que lo retire si se va a establecer algún tipo de restricción/prohibición? ¿O es que resulta más lucrativo y conveniente multar para recaudar fondos a costa de quien está trabajando y no tiene habilitado lugar de aparcamiento suficiente? Hasta la fecha ha habido atropellos de personal sanitario y robos, después de aparcar su vehículo en zonas alejadas y pasar por cruces de peatones con mala visibilidad; para quienes aparcan cerca, hay multas y grúa, aun sin existir señalizaciones correctas.

En mi caso, como en el de otros tantos previamente, pagué el dinero correspondiente para poder recuperar mi vehículo del depósito. Sobre los 200 euros de la multa (con oferta al 50% de descuento por ser rápido en abonarla, sin rechistar) ya veremos qué sucede con el recurso; porque no se trata de una multa más, sino de otra de las multas de la vergüenza.