Llegó marzo

09/03/2015 - 23:00 Pedro Villaverde Martínez

El tiempo no se detiene. Un día sigue a otro y se acaba el año. Lo despedimos, saludamos al siguiente y nos encontramos de nuevo en la rueda del tiempo. El ser humano siempre limitado sigue dando vueltas a la rueda del tiempo y éste sí que no se detiene. Burla burlando que dijera el poeta…van pasando los días y esa rueda se encuentra ya en el tercer escalón de eso que llamamos calendario. Con ese tercer mes del año y con los días creciendo caminamos hacia esa primavera cuyo nombre parece indicar alegría. La primavera ha venido y nadie sabe como ha sido…Todavía falta tiempo para ese 21 de marzo pero parece que llegará como siempre con la rapidez que el tiempo pasa, vuela o huye como dicen algunas leyendas de esos relojes que todos conocemos. Cuando llega la primavera todo parece presentarse como más alegre porque la tierra toda suele estallar en mil formas de vida diferente… Y como el ser humano suele ser bastante limitado necesitamos dividir para vencer. No vamos a cansar inútilmente con la evidencia sino tan sólo desear que esta nueva primavera que ya se barrunta nos traiga ese bienestar que tanto se desea y que tanto se resiste en su llegada. El ecuador del curso en general y del educativo en concreto ya ha llegado y los estudiantes y todos miran con alegría pero también con preocupación pensando en los frutos que el final de curso traerá. Es pronto pensar en ese final cuando estamos en marzo, pero recordemos aquello de que el tiempo vuela. Siempre la esperanza debe y de hecho hace pensar en que lo que llegue será lo mejor, pero tal vez olvidemos la parte que a todos toca hacer para conseguirlo. La primavera seguro que traerá más o menos flores, mejor o peor tiempo, como suele decirse, pero el tiempo sigue su curso y somos todos los que tenemos que hacer los esfuerzos necesarios para que los frutos que lleguen sean los deseados. Y no queremos cansar con la repetición de que hemos de hacer lo más posible para conseguir lo que deseamos, pero es que sólo la lotería es por suerte… pero si queremos frutos buenos hemos de empezar a hacer porque se consigan. Pidamos al menos suerte …y que los tiempos de las vacas gordas sean los primeros en llegar.