Los empresarios de la región inician el año 2021 con preocupación, tras un año aciago que ha dejado a las empresas "desgastadas"
El presidente de CECAM CEOE-CEPYME Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, ha calificado esta mañana el pasado año 2020 como un “año aciago”, marcado por la crisis sanitaria y económica, “cuyo balance a nivel económico supone un auténtico desastre para un gran número de pymes y autónomos en nuestra región, que están completamente agotadas”.
Durante el tradicional balance anual de la Confederación regional para analizar el contexto económico y empresarial, a través de una rueda de prensa telemática, el presidente de CECAM ha destacado el futuro incierto con el que comienza el año 2021, ya que “las empresas se encuentran ante una carrera de fondo, que no sabemos cuándo va a terminar”.
El presidente de CECAM ha señalado que los ERTE “están suponiendo un auténtico muro de contención en estos momentos”, pero hay que tener en cuenta que “se trata de una situación provisional”, con cerca de 15.000 empresas en ERTE en Castilla-La Mancha, afectando a unos 23.000 trabajadores.
En este sentido, Ángel Nicolás ha insistido en la necesidad de tener en cuenta a las empresas, y ha criticado la cláusula de mantenimiento del empleo durante seis meses y las sanciones que contempla, defendida por el Ministerio de Trabajo, ya que “podría suponer la puntilla para muchas empresas”.
Ante el daño económico tan importante que están sufriendo las empresas y autónomos, el presidente de CECAM ha apuntado la necesidad de “adoptar medidas a la altura de esa gravedad y afinar en la toma de decisiones para que sean medidas que ayuden a frenar la destrucción de nuestro tejido productivo y del empleo”.
119 reuniones, 40.000 consultas atendidas y 130 notas de prensa
El presidente de la Confederación ha puesto en valor el enorme trabajo llevado a cabo por CECAM y sus Organizaciones provinciales (FEDA, FECIR, CEOE-CEPYME Cuenca, CEOE-CEPYME Guadalajara y FEDETO), que “dimos un paso al frente inmediatamente, desde los inicios de la crisis, para defender a las empresas y autónomos de la región y ponernos a trabajar por y para ellas”.
De esa forma, se celebraron un total de 119 reuniones de trabajo “donde demandamos insistentemente que se pusieran encima de la mesa medidas reales y concretas destinadas a evitar la desaparición y quiebra de las empresas de Castilla-La Mancha”; se atendieron también más de 40.000 llamadas y consultas de los empresarios, a los que se les ayudó y acompañó, uno a uno, a realizar todos los trámites que fueron necesarios; y se dio voz a las pymes y autónomos de nuestra región a través de más de 130 notas de prensa y comunicados oficiales a lo largo del año.