Los problemas del verano
Queremos desarrollo rural, frenar la despoblación y sin embargo gran parte de nuestras pequeñas localidades apenas tienen conexión a Internet ni cobertura de móviles.
Estamos en el mes de agosto, tiempo por excelencia de vacaciones y en nuestra provincia también de festejos en la mayor parte de sus localidades que celebran ahora los días grandes con programas organizados por comisiones o asociaciones que devuelven la alegría, el buen ambiente y la vida a las calles y plazas casi deshabitadas a lo largo del resto del año. El pueblo se convierte en lugar de reencuentro y en un viaje muy esperado y especial para los que tienen algún tipo de arraigo. Sin embargo no todo son bailes y juegos y menos aún comodidades y servicios. Queremos desarrollo rural, frenar la despoblación, incentivar la vuelta a los núcleos rurales de vecinos que fijen sus raíces y sin embargo gran parte de nuestras pequeñas localidades apenas tienen conexión a Internet, cobertura para los móviles y son frecuentes las averías en la línea telefónica. Este mismo lunes por las calles de Cifuentes se manifestarán los vecinos de Huetos para denunciar los problemas de comunicación que padecen, circunstancia que afecta a su vida familiar y laboral. Sin teléfono y sin Internet, o con continuos problemas en su funcionamiento,sobre todo porque a las grandes compañías no les interesa invertir por el escaso número de clientes y ante la pasividad de las administraciones, no podrá haber desarrollo rural. Pero es que además, en este momento, hasta diez pueblos de la provincia necesitan de camiones cisternas para tener suministro de agua, por distintos motivos en función del municipio y de la zona. La escasez de caudal en los manantiales por las pocas lluvias, las averías y el incremento poblacional son las principales causas. La Diputación Provincial, afortunadamente, tiene los medios suficientes para hacer frente a este contratiempo, convertido en preocupación para muchos. A todo esto debemos añadir el alto riesgo de incendios forestales por las altas temperaturas y la falta de lluvias. No todo es felicidad en estos momentos de ocio y descanso, pero aún así merece la pena el desplazamiento a la casa de nuestro querido pueblo.